El segundo astronauta de Israel, Eytan Stibbe, dijo este jueves que llevará un cubo de vidrio con un rezo por el bienestar de Israel al espacio con él el próximo año y luego se lo llevará al presidente Yitzhak Herzog, quien le entregó el artículo, informó The Times of Israel.
Herzog se reunió con Stibbe en la residencia oficial del presidente en Jerusalén, donde los dos discutieron los preparativos para la misión de Stibbe a la Estación Espacial Internacional el próximo año, según un comunicado en nombre del presidente.
Herzog le dio al futuro astronauta un regalo del cubo inscrito con la Oración por el Bienestar del Estado de Israel con la letra de su autor, el abuelo del presidente Yitzhak Halevi Herzog, el primer Gran Rabino de Israel, según el comunicado.
“Me llevaré esta oración conmigo y, como dice aquí, desde el ‘borde de los cielos’ volverá aquí, a Israel, a la residencia del presidente”, dijo Stibbe.
Herzog le deseó lo mejor a Stibbe y le dijo que “toda la nación te está mirando” en su “importante misión”.
“Que puedas influir en toda la humanidad durante otros 100 años”, dijo Herzog. “Que continúen trayendo a todos nosotros, su nación, su país y su familia, un gran orgullo. Vuela en paz y vuelve en paz. ¡Cuídate!”
Stibbe dijo que el propósito de su vuelo a la estación era “despertar la curiosidad sobre nuestra existencia aquí en el planeta Tierra” y permitir que los israelíes formen parte de un proyecto internacional que cubre una variedad de campos científicos, tecnológicos y artísticos que enfatizan la innovación y la educación, decía el comunicado.
Stibbe ya está listo para llevarse otro artefacto judío, una moneda antigua acuñada durante la revuelta de Bar Kojba y descubierta recientemente en una cueva del desierto de Judea.
La Fundación Ramon y el Ministerio de Ciencia y Tecnología están enviando a Stibbe como parte de la Misión Rakia de Israel, que llevará a cabo 44 experimentos en la Estación Espacial Internacional.
Dirigida por el astronauta y vicepresidente de Axiom Space Michael Lopez-Alegria, será la primera tripulación totalmente privada en la historia que viva y trabaje a bordo de la Estación Espacial Internacional, dependiendo de la aprobación de la tripulación por parte de la NASA y sus socios internacionales en la Estación Espacial Internacional.