Rusia lanzó una fuerte advertencia contra una eventual intervención militar de Estados Unidos en Venezuela, al afirmar que eso abriría «una gran crisis internacional» con «consecuencias devastadoras para la región y para la seguridad mundial».
El aviso fue realizado por el embajador adjunto ruso ante Naciones Unidas, Dmitry Polyanskiy, en una entrevista con BBC Mundo en la que habló de la crisis venezolana, que enfrenta a Moscú y Washington.
EE.UU. respalda los esfuerzos de la oposición venezolana liderada por Juan Guaidó para derrocar al presidente venezolano Nicolás Maduro, e insiste en que todas las opciones, incluida la militar, están sobre la mesa para el país sudamericano.
Rusia es un aliado clave para Maduro, a quien ha brindando asistencia militar en el marco de acuerdos bilaterales y ha respaldado en el Consejo de Seguridad de la ONU como «presidente legítimo» de Venezuela.
Maduro «tiene tiempo hasta las próximas elecciones», afirma Polyanskiy. Su mandato son «seis años según la Constitución, por lo que no tiene prisa», agrega a contramano de quienes exigen comicios anticipados en el país.
Venezuela fue tema de una charla telefónica entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su par ruso, Vladimir Putin, este mes y está previsto que sea discutido por el secretario Estado de EE.UU., Mike Pompeo, en una visita a Moscú que inicia este lunes.
En medio de semejante pulso, hay varias preguntas abiertas, incluida la de cómo reaccionaría Rusia ante una intervención militar de EE.UU. en Venezuela.
Lo que sigue es un resumen del diálogo que Polyanskiy mantuvo en la sede de la misión diplomática rusa ante la ONU en Nueva York.
¿Por qué Rusia apoya al presidente Maduro en Venezuela?
Eso no es un reflejo muy exacto de nuestra posición; no diría que apoyamos al presidente Maduro en Venezuela. Apoyamos el derecho internacional y el principio de no injerencia en los asuntos internos de otros Estados.
El presidente Maduro es el único presidente electo de Venezuela de acuerdo con la ley venezolana y por eso lo apoyamos. También entendemos que Guaidó es el líder de la Asamblea Nacional, tiene cierta legitimidad como líder de la Asamblea Nacional, pero no como presidente de Venezuela. Es por eso que no tenemos ningún otro interlocutor como presidente, sino el presidente Maduro en Venezuela en este momento.
No estamos solos. Hay muchos países que no comparten los enfoques y la política de EE.UU. y sus aliados sobre este tema.
¿Ven a Venezuela como una democracia o un régimen totalitario como lo consideran otros países?
No vemos ninguna razón para considerarlo un régimen totalitario. Hubo elecciones, Maduro fue elegido el año pasado. Algunas personas afirman que estas elecciones no fueron libres y justas. Pero hay reproches a cualquier elección en el mundo y sabemos las circunstancias en que se realizaron estas elecciones.
Algunos países, incluido EE.UU. en primer lugar, desalentaron a los líderes de la oposición a participar y luego dicen que las elecciones no son libres y justas porque los líderes de la oposición no participaron. No veo ninguna lógica en esto.
No solo hay inquietudes sobre las últimas elecciones en Venezuela, que muchos países incluso en la región consideran que no fueron legítimas, sino también informes sobre abusos a los derechos humanos en Venezuela: tortura, persecución de opositores políticos … ¿Cómo toma Rusia estos informes?
Nuevamente, hay muchas situaciones que tal vez no aprobamos en muchos países del mundo. Algunas personas reprocharían muchas cosas a mi país. Nosotros reprochamos muchas cosas a EE.UU. también en términos de democracia, en términos de Estado de derecho. Hay muchos reproches a Francia en el contexto de las manifestaciones de «chalecos amarillos». Pero eso no priva al país de legitimidad. Cada país tiene su propio sistema, sus propias leyes.
Venezuela tiene su propia constitución y no vemos ninguna violación a la Constitución venezolana por lo que sucede en este país internamente. Solo vemos violaciones de esta constitución en los actos de quienes se declaran presidentes y reclaman la autoridad del presidente legítimo de Venezuela.
Uno de los propósitos de la ONU es promover los derechos humanos en el mundo. Usted es un representante de Rusia, un país importante en la ONU. Y Venezuela es un país donde incluso para los estándares de la ONU hay violaciones a los derechos humanos y un informe dijo que la impunidad es generalizada. Esto probablemente no sea comparable a muchas democracias occidentales …
Hay muchas críticas dentro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU a muchos países, incluso a las llamadas democracias de Occidente. Eso no les priva de legitimidad. De nuevo, los países no son perfectos.
No existe un criterio en el mundo donde las alegaciones de abusos de los derechos humanos sean razón para reconocer o no ese Estado. Eso está más cerca del concepto occidental de intervención humanitaria, que no se comparte en el mundo. Tal vez solo algunos países de la UE y EE.UU. a veces apoyan esto, cuando es rentable para ellos. Cuando no es rentable, no lo apoyan. Así que esto es una especie de ilusión, pero no derecho internacional.
Apoyamos el derecho internacional y la Carta de la ONU.
No solo a EE.UU. sino a muchos países de América Latina les ha preocupado que la crisis en Venezuela se esté extendiendo en la región y que esto podría ser un factor de desestabilización. Millones de venezolanos están emigrando fuera del país debido a la crisis económica. ¿Usted ve esto como un problema más amplio de la región?
Absolutamente, es un problema más amplio de la región. Pero la fuente del problema es, ante todo, EE.UU. Es una crisis hecha por el hombre, y el hombre que hizo esta crisis está sentado más en la Casa Blanca que en Caracas.
Nadie está diciendo que la situación económica en Venezuela sea perfecta. Pero hay países en el mundo que también tienen situaciones económicas muy difíciles. Venezuela es muy dependiente de los precios del petróleo, muy turbulentos en los últimos años. Algunas personas critican las políticas económicas de Venezuela, pero esto es una discusión académica y no tiene nada que ver con el derecho internacional.
No se puede gritar que hay una crisis en el país y, por otro lado, tomar a este país del pescuezo, asfixiándolo, robando su dinero en los bancos estadounidenses y británicos, privándolo de la oportunidad de comprar medicamentos y cualquier otra cosa. No se puede ignorar que esta crisis se ve agravada por las acciones de Washington y sus aliados. Esto ahora se está convirtiendo en una crisis hecha por el hombre y el hombre está sentado en Washington, no en Caracas.
Pero había una gran crisis antes de las sanciones de EE.UU. en Venezuela, no solo en términos económicos sino también de crisis política…
No es el único país con crisis política. Hay países en crisis políticas permanentes. EE.UU. está en crisis política desde la elección del presidente Trump. ¿Y qué?
Esto es una especie de chantaje y asfixia al país por parte de EE.UU. y sus aliados. Y no se puede decir que no afecte la situación económica en este país; afecta mucho. Y esto es ilegítimo.
Algunos representantes en la ONU dicen que la preocupación de Rusia por Venezuela no se debe a Venezuela, sino al temor de que no pueda pagar todos los préstamos que Rusia le ha estado dando. ¿Cuál es su respuesta?
No somos gente que haga todo por dinero. Estábamos esperando que estas sumas nos fueran reembolsadas durante años, por lo que podríamos haber esperado mucho tiempo. No es un problema que queramos recuperar este dinero mañana. Entendemos que todo el mundo necesita crear condiciones económicas en Venezuela para que devuelva este dinero.
Y las sumas que usted menciona son mucho menores que las sumas que fueron robadas de Venezuela en los bancos estadounidenses y británicos, en cualquier caso.
No estamos haciendo esto porque entendamos que perderemos dinero. El dinero no es todo en este mundo. Lo hacemos por la legalidad internacional, porque mañana en el lugar de Venezuela puede estar cualquier otro país. Puede haber países de la región.
¿Cuántas veces los estadounidenses llevaron a cabo un cambio de régimen en diferentes lugares del mundo, incluida primero América Latina? ¿Por qué creemos ingenuamente que esta vez sería diferente? Especialmente cuando tienen a (Elliott) Abrams, quien ahora es responsable de las políticas de Venezuela, y antes fue responsable de las políticas de Nicaragua y estuvo implicado en muchos escándalos si creemos en los medios internacionales. Así que es un especialista en un tipo de operaciones bastante diferentes.
Usted dice que está en contra de cualquier intervención extranjera en Venezuela. Pero algunos gobiernos en la región consideran que Rusia ya está interfiriendo en Venezuela…
¿De veras? ¿De qué manera?
Vimos, por ejemplo, un par de aviones militares (rusos) en marzo, con personal militar saliendo. Esto fue tomado por algunos países de la región como una provocación en medio de la crisis. ¿Cuál es el propósito, no solo de los dos aviones sino de toda la cooperación militar entre Rusia y Venezuela?
La cooperación militar entre Rusia y Venezuela no comenzó en enero. No hay nada nuevo. No hay una nueva etapa en nuestra cooperación militar. Antes, los estadounidenses estaban suministrando equipamiento y municiones militares a Venezuela. Luego decidieron parar. Y nosotros empezamos a hacerlo hace quizás 15 años, algo así.
Por supuesto, todas estas instalaciones, equipamientos requieren super visión regular y algún tipo de mantenimiento. Así que tenemos visitas regulares a Venezuela. Sí, hubo aviones militares y unas 100 personas. Pero no eran soldados, no estaban armados. Son especialistas militares. Vienen a Venezuela regularmente y lo hicieron antes, por mantenimiento.
¿Para el mantenimiento de qué?
De equipamientos militares de Venezuela. Vendimos muchos equipamientos militares a Venezuela y es una situación normal. Cuando vendes algo militar a otro país, existen obligaciones contractuales, que de vez en cuando vienes y realizas el mantenimiento de estos equipos.
Es como si comprase un refrigerador y luego la empresa dice: «Ya no quiero ocuparme de tu refrigerador». Pero usted dice: «Está en el contrato». Son como refrigeradores que debemos atender en Venezuela.
Pero no son refrigeradores, precisamente. ¿Rusia entiende la preocupación de otros países? Enviar aviones militares y asesores en medio de una crisis, de una lucha por el poder en Venezuela, hacerlo a la luz del día para que todos lo vean…
Lo hicimos antes. Es algo de rutina. Para nosotros nada extraordinario está sucediendo. Hay un gobierno legal, un presidente legal, y estamos ayudando a este gobierno legal y presidente legal en el marco de lo que lo hacíamos antes. No hay nada extraordinario en esto.
Quienes realmente observan la situación en Venezuela necesitan concentrarse más bien en la frontera entre Venezuela y Colombia, que tuvo una situación mucho más peligrosa. Esa supuesta entrega de ayuda humanitaria podría potencialmente hacer mucho más daño a este país.
¿Cómo tomó Rusia la advertencia del presidente Trump después que enviaran los dos aviones, diciendo que «Rusia tiene que salir» de Venezuela?
Si el presidente Trump fuera presidente de Venezuela, lo habríamos escuchado con mucha atención. Pero el presidente Trump es presidente de otro país. Es un tercer país, por lo que es su ilusión.
Tenemos acuerdos bilaterales con Venezuela y no condicionamos esta cooperación bilateral a nuestras relaciones con ningún otro país, incluido EE.UU.
EE.UU. es uno de los países del mundo, uno de los 193 miembros de las Naciones Unidas, por lo que no vemos ninguna razón para prestar atención a esto.
En marzo, Rusia envió una carta de su Parlamento al Congreso de Colombia diciendo que «el uso ilegítimo de la fuerza militar contra Venezuela por parte de otros Estados que respaldan a la oposición será interpretado (…) como un acto de agresión contra un Estado soberano». ¿Cuál es el mensaje que Rusia está tratando de enviar aquí?
Si no me equivoco, enviamos este mensaje a todos. Fue una declaración de nuestra Cámara. Fue dirigido no solo a los colombianos. Es como una posición de nuestro país que estamos en contra de cualquier intervención militar en la región. Por lo que entiendo, esta posición es compartida por todos, excepto quizás por EE.UU.
Si no me equivoco, recientemente Guaidó reconoció que su plan principal es buscar la intervención militar de EE.UU. en Venezuela. Esta es la única manera en que él puede llegar al poder. Es por eso que todas estas preocupaciones no son infundadas. (Nota de Redacción: Guaidó ha dicho que si EE.UU. propusiera una intervención militar en Venezuela «probablemente la aceptaría» y que instruyó a un representante suyo a establecer relaciones de «cooperación» con el Comando Sur de EE.UU., pero no ha afirmado públicamente que su plan principal sea buscar esa intervención ni que la haya solicitado).
EE.UU. ha dicho que no excluye la «opción militar» en Venezuela. ¿Cómo reaccionaría Rusia en el caso de una intervención militar de EE.UU. u otros países en Venezuela?
No comentamos escenarios hipotéticos, por supuesto. Pero creo que es suficiente analizar la posición de todos los vecinos de Venezuela. Independientemente de todos los problemas y diferencias de opinión entre Colombia, Brasil y otros países con Venezuela, creo que todos fueron bastante inequívocos sobre el hecho de que no apoyan otra intervención militar estadounidense en la región.
Hemos dicho varias veces que esto tendría consecuencias devastadoras para la región y para la seguridad mundial también. Pero no comentamos escenarios hipotéticos.
¿La opción militar también está abierta para Rusia?
¿Qué opción militar?
En Venezuela
¿Sobre la base de estos especialistas militares que están ahí reparando refrigeradores? (Risas)
En el caso de una intervención extranjera. Ustedes tienen personal militar allí. ¿Cómo reaccionarían?
¿Hay alguna intervención extranjera en camino? He visto las noticias y no he visto nada de eso, gracias a Dios. Tales cosas se consideran solo cuando ocurren los problemas reales.
Tenemos muchas esperanzas de que EE.UU. tenga suficiente sentido común para evitar ese escenario, una vez más, que sería devastador para toda la región, también para EE.UU. y para la legalidad internacional. Así que sería una gran crisis internacional si EE.UU. decidiera realmente intervenir militarmente. Pero solo puedo limitarme a esto.
¿Una gran crisis internacional?
Creo que sería una gran crisis internacional, por supuesto. Nuevamente, analizando la posición de los vecinos de Venezuela, aquellos que reconocieron a Guaidó incluso dicen que eso no es una solución. Por lo tanto, si extrapola esto a sus acciones, por supuesto, significa que no apoyarán la intervención militar y que tendrán que estar en contra.
Mucha gente en la región está preocupada por que EE.UU. y Rusia estén arriesgando un conflicto militar en Venezuela tratando de demostrar cuán influyentes o poderosos son en este país. ¿Cómo responde a esas preocupaciones?
No nos preocupa ser influyentes o poderosos en ningún país del mundo.
Pero arriesgar un conflicto militar…
Estamos arriesgando conflictos militares en muchas regiones del mundo… Siria, ante todo, evitamos esto varias veces. Hay situaciones mucho más urgentes y directas donde tenemos problemas militares con EE.UU.
Hasta el momento, por lo que entendemos, no hay una intervención militar de EE.UU. en Venezuela y esperamos que siga siendo así.
Hasta ahora, ni un solo político ruso ha dicho nunca que usaríamos la fuerza militar para prevenir o interferir de alguna manera en Venezuela. Así que no hay absolutamente ningún fundamento para tal pensamiento.
Pero, de nuevo, lo que queda absolutamente claro es que, en cualquier caso, si EE.UU. realmente considera una acción militar, sería una crisis internacional muy grande.
Estas no son mis palabras, creo que son las de algún político brasileño o colombiano: sería la mayor crisis en América Latina si EE.UU. interviene. Así que creo que los políticos estadounidenses deberían, ante todo, escuchar las voces de la región, sin mencionar que, al menos a veces, deberían tratar de no olvidar la legalidad internacional.
fuente:bbcmundo