En medio de la visita de una comisión técnica de la ONU a Venezuela, que busca examinar en el terreno la crisis humanitaria y de derechos humanos denunciada en Venezuela, el régimen de Nicolás Maduro ordenó detener al periodista Luis Carlos Díaz (@LuisCarlos), especializado en la fuente tecnológica y defensor de derechos humanos en Venezuela.
El lunes, Díaz se dirigía a su hogar a eso de las 5:00 p.m. Luego de un prolongado tiempo sin saber de él, su esposa denunció por las redes sociales acerca de su posible desaparición, toda vez que en días anteriores el periodista había sido objeto de amenazas por parte de voceros del régimen por su supuesta implicación en la reciente crisis eléctrica de Venezuela.
Luego de varias horas desaparecido se supo de manera veraz de su detención por parte de organismos de inteligencia y policía política del régimen, acusado de ser el causante, junto con los Estados Unidos, de la mayor crisis eléctrica en la historia del país.
Venezuela, que antes del advenimiento al poder de la llamada “revolución bolivariana” era el país de mayor crecimiento en América Latina, atraviesa desde el jueves pasado la peor crisis del sistema eléctrico en su historia, cuando se presentó un apagón generalizado de más de 72 horas en la totalidad del país. Hasta la fecha aún no se ha restituido regularmente el servicio en la mayor parte del territorio nacional.
Lo masivo y prolongado del apagón ha generado una dura crisis nacional en la que se ha registrado la muerte de adultos y niños en los hospitales debido a la carencia de electricidad y medios alternos de suministro de emergencia, exacerbando la crisis humanitaria que ya se viene presentando bajo el régimen de Nicolás Maduro.
Otros aspectos de la vida cotidiana del venezolano se han visto truncados desde el jueves pasado. No existe transporte subterráneo, el transporte superficial es escaso debido al impacto de la fallida economía en el sector transporte; no existe bombeo de agua corriente a los hogares, por lo que algunas personas se han tenido que surtir en la red del alcantarillado de desagüe urbano; el servicio de telefonía regular es nulo o errático y la telefonía celular falla por falta de electricidad en las antenas e instalaciones; la adquisición de alimentos, bienes y servicios es completamente caótica debido a la falta de efectivo circulante y a los fallos de comunicación con los bancos para cobros electrónicos, de modo que se observa especulación en los establecimientos y cobros en efectivo, en dólares, euros o pesos. Adicionalmente se han registrado saqueos dispersos a comercios en diferentes ciudades y se teme que se conviertan en una práctica masiva de la población que se encuentra completamente desasistida.
Luego de anunciar esta semana la prolongación de un “asueto” obligado debido a la crisis, Maduro anunció la detención de los culpables del ataque al cerebro de la principal central hidroeléctrica del país, el cual generó la crisis nacional.
Uno de los detenidos es el periodista Luis Carlos Díaz, quien en días pasados hizo alusión en sus espacios en los medios a las posibilidades de que se diera un blackout comunicacional que afectaría las redes sociales y otros medios cibernéticos. Vale decir que la gran mayoría de los medios tradicionales (televisión, radio y prensa) se encuentran bajo un estatus de autocensura, han sido adquiridos por allegados al régimen, presionados económicamente o han sido sencillamente confiscados y cerrados.
En un tuit de hace cinco días, Díaz indicaba: “Las ONG y la prensa tienen el rol de ser incómodas aún en momentos de coyuntura”.
Poco antes de su aprehensión Díaz tuiteó: “Ya no dicen [el régimen] que fue un ataque. Tampoco que hubo dos. No. La nueva cifra son cinco (5) ataques consecutivos […]. Es la hiperinflación de las excusas”.
A Díaz se le atribuiría el protagonismo en ataques que el régimen ha señalado de naturaleza “cibernética” y “electromagnética”, mientras que especialistas del Colegio de Ingenieros de Venezuela corrigen esta hipótesis asegurando que el sistema de control eléctrico en Venezuela “no es digital” y que para sufrir un ataque debía hacerse de naturaleza física y presencial, rebasando la altamente militarizada custodia de las instalaciones.
La detención del periodista ha movilizado importantes sectores de la sociedad nacional que han demandado su liberación. La residencia de Díaz fue allanada esta madrugada y fueron confiscadas sus computadoras y equipos de trabajo. En el lugar se encontraba su esposa, la también periodista Naki Soto, quien en medio de su convalecencia por cáncer tuvo que atravesar el trance de ver a su esposo durante el allanamiento, luego de horas de desaparición y aislamiento, esposado como un criminal peligroso y custodiado por un pequeño ejército de funcionarios fuertemente armados.
Como prueba principal, el régimen presenta fragmentos descontextualizados de un video donde Díaz analiza el procedimiento de un blackout comunicacional impuesto por un “gobierno” y hace recomendaciones a los periodistas para registrar los hechos durante este acontecimiento. La versión del video que editó el régimen muestra a Luis Carlos Díaz como el autor de los ataques al sistema eléctrico nacional, mientras que los expertos alegan que la falta de mantenimiento, la escasez de personal calificado y la corrupción en las inversiones son la principal causa de un colapso anunciado hace años, desde los orígenes del régimen de Hugo Chávez ahora sucedido por Nicolás Maduro. Aurora
#URGENTE | Naky Soto, esposa de Luis Carlos Díaz, denuncia allanamiento a su residencia la madrugada de este #12Mar y convoca a las 11:00 am a la Fiscalía, en Parque Carabobo, para pedir la libertad de Luis pic.twitter.com/Igqs4tQVuQ
— SNTP (@sntpvenezuela) March 12, 2019