Las vacunas desarrolladas por Pfizer con el socio alemán BioNTech y Moderna que utilizan tecnología de ARNm pueden ofrecer protección contra la enfermedad COVID-19 transmitida por coronavirus durante años, según un nuevo estudio publicado el lunes.
El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Washington en St. Louis, sugiere que es posible que las personas vacunadas con esas vacunas no necesiten refuerzos, siempre que el virus no mute ni dé lugar a nuevas variantes resistentes a la vacuna.
También encontró que las personas que se han recuperado de COVID antes de ser vacunadas “produjeron las respuestas serológicas más sólidas”, lo que demuestra que disfrutan de una fuerte respuesta inmunitaria.
El estudio ha sido revisado por pares, según Nature, aunque lo publicó antes de la edición y revisión de acuerdo a información del portal MarketWatch.
Por separado, un estudio de la Universidad de Oxford encontró que una tercera dosis de la vacuna AstraZeneca administrada más de seis meses después de la segunda podría aumentar la protección contra COVID-19.
Los investigadores encontraron que una tercera dosis conduce a un aumento sustancial de anticuerpos e induce un fuerte impulso a la respuesta inmune contra el virus, incluidas las variantes. Los hallazgos, que aún no han sido revisados por pares, se publicaron en un estudio previo a la impresión el lunes.
La noticia llega en un momento en que muchos países luchan por detener la propagación de una variante altamente infecciosa de COVID denominada variante delta, que se detectó por primera vez en India pero ahora se encuentra en al menos 85 países, según la Organización Mundial de la Salud.
Esa variante ha creado grupos en Australia, en lo que algunos expertos han descrito como la etapa más peligrosa de la pandemia en el país desde sus primeros días, como informó Associated Press.