Unos 50 mil jihadistas del grupo terrorista Estado Islámico (EI) han muerto en Irak y Siria desde que la coalición internacional entró en combate, hace casi dos años y medio, reveló un funcionario del Pentágono.
El anuncio de la cifra, una estimación “conservadora” según el funcionario coincide con el cerco militar al que está siendo sometido el Estado Islámico en Mosul y Raqa, los feudos de los jihadistas en Irak y Siria, respectivamente.
La fuente, sin embargo, aseguró que el Estado Islámico ha mostrado una capacidad de notable capacidad de resistencia y cierta facilidad para sustituir a sus combatientes caídos, motivo por el que el Pentágono se ha mostrado reacio a divulgar cifras.
Finalmente, el funcionario también alertó de la posibilidad de que los combatientes jihadistas se sientan acorralados y desaparezcan “bajo tierra” para volver reorganizados al cabo de un tiempo.
En agosto, el teniente general Sean MacFarland estimó en 45.000 la cifra de jihadistas caídos.
El jefe del Pentágono, Ashton Carter, realiza una visita por sorpresa a las tropas estadounidenses en Afganistán, un viaje que también tiene como objetivo una reunión con el presidente de ese país, Ashraf Ghani. EFE y Aurora