La solución de hardware bloquea el acceso a la cámara, GPS y micrófono.
Shlomi y Eran Eraz, padre e hijo especialistas en seguridad, crearon un estuche anti-vigilancia que se bloquea por un celular. Es como un “casi a prueba balas” para protegerlo de los ataques de hardware.
Para ello, usa algoritmos con frecuencias de audio para obstaculizar el acceso externo a todos los puntos de datos transmitibles. Los ciberdelincuentes pueden controlarlos e impedir que el propietario use dichas funciones.
Al crear una barrera física entre los teléfonos de los usuarios y los piratas informáticos, la startup Cirotta tiene como fin proteger al dispositivo más vulnerable y usado del mundo.
La empresa pretende evitar grabaciones y el seguimiento de teléfonos no deseados, como así las llamadas falsas, ataques al sistema y barrido de datos. Además, bloquea el acceso de terceros al GPS, lo que podría revelar la ubicación exacta de la persona.
Los piratas buscan puntos débiles que puedan explotar en los celulares. Con eso, buscan información financiera, registro de identidad privada, contactos y demás.
Eran y Shlomi fundaron Cirotta en 2019 para unir la tecnología de hardware avanzada con la industria móvil. Eran sirvió en las FDI y Shlomi fue coronel en la FAI. Los dos llevaron sus conocimientos de defensa militar al sector móvil.