THE WALL STREET JOURNAL
Londres necesita una defensa y política exterior enfocada en ir hacia adelante.
Trabajadores del Metro de Londres encontraron el jueves una bomba en un tren subterráneo, provocando que el gobierno elevara el nivel de amenaza en la ciudad a “serio.” El artefacto no detonó y nadie resultó herido, pero el incidente es un recordatorio de que está aumentando la vulnerabilidad de Inglaterra ante el terrorismo incluso cuando—o debido a que—el Estado Islámico ahora se encuentra a la defensiva en Irak y Siria.
Al día siguiente la Policía detuvo a un hombre de 19 años bajo sospecha de tramar terrorismo, aunque él todavía no ha sido acusado. El sábado, un allanamiento de una casa en Devon en conexión con el caso hizo surgir un segundo artefacto explosivo. La Policía luego determinó que habría ido uno defectuoso, lo cual difícilmente sea causa de tranquilidad.
El clima elevado de amenaza provocó que el Ministro de Desarrollo Internacional, Rory Stewart, advirtiera el domingo que Inglaterra podría enfrentar nuevos ataques del Estado Islámico si el grupo intenta tomar venganza en Europa por sus reveses en Mosul y otras partes. El Estado Islámico ha alentado tales ataques en represalia en el pasado, tomando como blanco a Francia en particular por su participación en los ataques aéreos. El Reino Unido está entre las naciones occidentales que están respaldando la campaña iraquí para liberar Mosul.
Inglaterra ha sido afortunada de evitar un ataque con víctimas masivas desde los bombardeos del 7 de julio del 2005, pero Theresa May no puede permitirse la complacencia.
La Primer Ministro desarrolló un buen historial en supervisión y vigilancia anti-terroristas como Secretaria del Interior de David Cameron. Ella podría realzar ese historial insistiendo en que los inmigrantes asimilen los valores ingleses, y realzando más las capacidades de vigilancia de la policía y servicio de inteligencia interno. Será necesario también más gasto en defensa para revivir las capacidades expedicionarias atrofiadas del Reino Unido para misiones de contra-insurgencia y contra-terrorismo.
Los primeros meses de la Sra. May en el cargo han sido dedicados principalmente a gestionar una salida exitosa de la Unión Europea. El casi-accidente del jueves en el Metro es recordatorio de que Inglaterra continúa enfrentando amenazas más letales que el Brexit.