Un incendio se desató en un edificio de cinco pisos del bloque de asentamientos Maalé Adumim en Cisjordania (Judea y Samaria) en las primeras horas del sábado atrapando a decenas de personas y provocando doce heridos.
Tres personas sufrieron heridas de gravedad. Son los heridos más graves desde que se desató la ola de incendios que comenzó el martes. Dos personas de alrededor de veinte años fueron evacuadas en estado crítico al Hospital Hadassah Ein Kerem, donde están luchando por sus vidas. Una mujer de alrededor de cincuenta años también fue trasladada al Hospital Hadassah en grave estado. Un bebé de cuatro meses sufrió lesiones leves.
No fue aclarada la causa del siniestro que comenzó en el primer piso del edificio.
“Vimos un edificio residencial envuelto en llamas. Era imposible entrar por las escaleras y la gente estaba gritando, pidiendo ayuda”, relataron los paramédicos del servicio de emergencia Magend David Adom.
“Los bomberos llegaron con grúas y escaleras, y rescataron a los habían sido afectados por la inhalación del humo, incluyendo a un hombre joven y a una mujer joven que estaban inconscientes”, añadieron.
“Les dimos los primeros auxilios y los evacuamos al hospital donde los sedaron y los introdujeron en respiradores artificiales, en grave estado. Otros diez residentes que fueron afectados por la inhalación del humo también fueron tratados por nuestros equipos que llegaron masivamente a la escena, incluyendo un bebé de cuatro meses y dos adolescentes de 16 años”.
Anoche, los equipos de bomberos y aviones contra incendios acudieron también al asentamiento de Halamish, en Cisjordania, donde docenas de viviendas fueron calcinadas por llamas. Alrededor de 350 residentes fueron evacuadas; al mismo tiempo que las líneas de alta tensión eran consumidas por las llamas.
Por la mañana, el fuego fue completamente controlado. Dos residentes y dos bomberos sufrieron heridas leves.
Los bomberos también sofocaron la mayor parte del incendio que asoló a la comunidad de Nataf, al oeste de Jerusalén; pero los residentes recibieron órdenes de mantenerse alejados por temor a que se reaviven las llamas.
fuente:Aurora