Tras el partido entre Dortmund y Bayern, que terminó 0 – 0, las cámaras de TV captaron a un Pep Guardiola agitado y en plena bronca con su jugador, Joshua Kimmich, de 21 años. El reclamo del entrenador español ocurrió nada más terminar el encuentro y en el propio centro del campo.
Justo antes de eso, el ex técnico del Barcelona, había cargado contra su central, Mehdi Benatia, a quien David Alaba había intentado proteger. El enfado de Guardiola era evidente pero, ¿qué le llevó a tener esta actitud?
En declaraciones a la televisión alemana, Pep confesó que “quiero a este chico. Me gusta trabajar con jugadores que aprenden y que siempre quieren dar más. Él tiene ese deseo y esa pasión. Lo tiene absolutamente todo”.
Mientras tanto, Kimmich quitó importancia a la vehemencia empleada por Pep: “No es nada extraordinario. Corrige mucho, quiere que demos el máximo. Tras el partido me dijo un par de cosas que yo tendría que haber hecho mejor”, recalcó.
fuente:dem