Mientras que la ley federal prohíbe el nepotismo en las administraciones, el principal asesor del presidente electo dice que podría haber más margen de maniobra en los puestos no pertenecientes al gabinete.
Un mes antes de que Donald Trump se convierta en presidente, el cotilleo en Nueva York y Washington están llenos de signos de que su hija Ivanka jugará un papel activo en su Casa Blanca.
Ivanka, actualmente vicepresidenta en el negocio familiar, y su marido promotor inmobiliario y editor han sido una presencia constante junto al presidente electo desde su victoria electoral del 8 de noviembre.
CNN informa que la madre de tres hijos de 35 años está lista para desempeñar un papel activo como consejera, asumir algunos deberes normalmente asignados a la primera dama y obtener un espacio de oficinas en el ala este de la Casa Blanca.
Ivanka y su esposo Jared Kushner, a quien se atribuye ser el cerebro detrás de bastidores que ayudó a que su suegro sea elegido, han estado a la caza en Washington durante días.
Mientras todavía se espera que la tercera esposa de Trump, Melania, desempeñe un papel, ella está planeando vivir en Nueva York con el hijo joven de la pareja por lo menos hasta final del año escolar en 2017.
“Nos beneficiaríamos enormemente teniéndolos dentro de la administración si de hecho eso puede suceder”, dijo el jueves la principal asesora de Trump, Kellyanne Conway.
Ivanka fue un sustituto clave entre las mujeres votantes y desde la elección se la ha visto asistir a la reunión de su padre con el primer ministro japonés Shinzo Abe y a su reunión del miércoles con los líderes de la industria de la tecnología.
También estableció conversaciones entre su padre y el activista ambiental Al Gore, ex vicepresidente demócrata. Nancy Pelosi, líder de la minoría de la Casa de los Demócratas, dijo que Trump puso a Ivanka al teléfono cuando comenzaron a hablar sobre el cuidado de los niños.
Trump anunció esta semana que entregará las riendas de su compañía a sus dos hijos adultos, Donald Jr. y Eric, planteando preguntas sobre el papel de Ivanka.
Sus hermanos admiten que Ivanka es la hija favorita de su padre. Ella dirige su propia empresa y ha procedido a separar sus cuentas de negocios y personales de medios sociales para limitar las acusaciones sobre conflictos de intereses.
Una ley federal de nepotismo, aprobada después de que el entonces presidente John F. Kennedy designara a su hermano fiscal general, prohíbe a cualquier presidente contratar a un familiar.
Pero Conway dijo que podría haber más margen de maniobra cuando se trata de la Casa Blanca, a diferencia del gabinete.
“El presidente tiene la discreción de elegir al personal de su agrado. Y así, si eso es cierto, y el asesoramiento jurídico lo respalda, eso abrirá un ámbito de responsabilidades”, dijo a la televisión MSNBC.
Fuente: The Times of Israel