El ministro de Defensa y primer ministro alterno, Benny Gantz ha aprobado los preparativos para hacer frente a una segunda ola de coronavirus en la que Israel podría esperar 125 mil casos confirmados, 7,500 pacientes hospitalizados, 2,500 que requerirían respiradores y cientos de fallecimientos.
“Las evaluaciones presentadas este lunes al Gabinete de Coronavirus se basan en modelos que tuvieron en cuenta casos extremos de todo el mundo. Cabe señalar que no se trata de una predicción, sino de una situación operativa para la que el Ministerio de Defensa considera que la nación debe prepararse”, indicó la dependencia.
El gabinete aprobó la decisión de preparar al sistema sanitario para 4,000 pacientes que requrirían respiradores, la mitad de ellos casos de COVID-19, informó el diario Israel Hayom.
El primer ministro Benjamín Netanyahu instó al gobierno a tomar todas las medidas necesarias para evitar que estos escenarios se conviertan en una realidad.
“Nos enfrentamos a un aumento sistemático del contagio. No sólo lo vemos aquí, sino lamentablemente en todo el mundo. Varios países ya han tenido que lidiar con esto, y nosotros aquí en Israel también”.
“Hoy se nos presentarán los escenarios de brotes, pero también las recomendaciones del equipo de directores generales de los ministerios de la mayoría de los ministros aquí presentes”.
“Entre las posibles acciones que discutiremos será un aumento dramático de las medidas de aplicación de la ley, que incluyen multas, el establecimiento de una autoridad centralizada bajo los auspicios del Ministerio de Seguridad Pública y la movilización de fuerzas adicionales para la inspección y la aplicación de la ley”, dijo Netanyahu al gabinete.
“En segundo lugar discutiremos el uso de herramientas digitales. Sabemos que esta es una cuestión problemática, pero por otra parte, hemos visto que ha contribuido en gran medida a contener el contagio. Veremos cómo podemos superar los problemas para lograr una disminución de la morbilidad”, continuó el primer ministro.
“El tercer curso de acción sería la imposición de confinamientos locales, así como restricciones a reuniones sociales”, concluyó.