Aprende a identificar las señales de este padecimiento para que te sometas a un diagnóstico oportuno
Adela creía que a sus 45 años, era la menopausia la que le pasaba factura. “Empecé a ver que se me caía el pelo y que tenía la piel bien reseca. Ninguna crema me funcionaba”, contó.
“Andaba toda sensible; se me olvidaban las cosas; pero lo peor era que me sentía cansada sin haber hecho mayor cosa. No tenía ganas de nada”, agregó.
“Hasta que fui a pasar consulta porque empecé a padecer mucho de estreñimiento. Le conté a la doctora todo lo que sentía y me mandó a hacer unos exámenes. Así fue que me di cuenta de que padecía de la tiroides”, recuerda.
Ahora, ya está en tratamiento y ha mejorado bastante. Sin embargo, de no haberse hecho el chequeo, seguiría pensando que sus achaques eran por la edad.
El endocrinólogo Juan Carlos Garnica destaca la importancia de ponerse en control a tiempo. “Cuando no se diagnostica oportunamente, la persona puede tener serias alteraciones en su organismo, lo que puede derivar en la muerte”, señaló.
“Cansancio, estrés, ansiedad, caída del cabello o aumento de peso sin motivo alguno, son algunos de los síntomas que puede presentar alguien que padece hipotiroidismo”, añadió.
Para él, uno de los problemas de la enfermedad es identificarla, ya que las condiciones que genera, a veces, no son tomadas muy en serio por el paciente, que ni se imagina que puede tener algo que requiere cuidado.
La tiroides es una glándula que se aloja en la parte superior de la tráquea. Su función, según Garnica, es producir, almacenar y liberar, en la sangre, hormonas que se encargan de regular la función de diferentes órganos.
De acuerdo al experto, las más afectadas son las mujeres mayores de 40 años. No obstante, asegura que también puede darse en bebés. “Tenemos a pacientes con hipotiroidismo de edad neonatal. Si no se detecta, se puede tener un retraso en crecimiento y talla baja”, explicó el médico.
En la etapa reproductiva, también hay peligro. “Puede ir desde alteraciones en el patrón menstrual hasta problemas de infertilidad o incluso abortos”, indicó.
Pero insistió en que la etapa más frecuente coincide con la menopausia. “Es cuando se encuentra la incidencia más frecuente”, afirmó.
Garnica resaltó que el tratamiento es muy sencillo y, cuando se trata de manera adecuada, los síntomas se pueden revertir “pero es importante que el paciente tenga seguimiento”.
Si tienes estos síntomas, visita al médico:
por.edh