Simón Bar Kojba gran guerrero que venció a los romanos

Fue el líder judío que dirigió en el año 132 la que es conocida como Rebelión de Bar Kojba contra el Imperio romano.

Foto del cardo de Aelia Capitolina. – Foto: Wikipedia – CC BY-SA 2.5

Estableció un estado judío independiente que dirigió durante tres años como Nasí (‘Príncipe’ o ‘presidente’, no es un cargo hereditario), hasta ser derrotado por los romanos en 135. Reprimida la rebelión, Bar Kojba resultó muerto en el asalto final a la fortaleza de Betar.

El nombre kojba realmente significa ‘estrella’ y fue Rabí Akiva el que lo asoció con el versículo de Números 24:17, “descenderá una estrella de Jacob”, una forma metafórica referente al mesías, aunque estas pretensiones mesiánicas no eran del agrado de otras autoridades judías de la época. El apoyo de Akiba a Bar Kojba y a la rebelión le costó ser finalmente ejecutado por el legado romano Quinto Tineyo Rufo.

A pesar de la devastación realizada por los romanos durante la primera guerra judeo-romana (66–70), una serie de medidas represivas de los emperadores romanos provocaron una segunda gran rebelión. Su culminación fueron leyes decretadas por el emperador romano Adriano para helenizar a los judíos, que prohibían el Brit Milá (circuncisión), la lectura de la Torá, la observancia del shabat, las reuniones comunitarias en los beit-knéset, comer matzá, tocar el shofar y las leyes de pureza en la familia.

También se incluyó la reconstrucción y transformación de Jerusalén en una ciudad romana, Aelia Capitolina, con un gran templo a Júpiter en el Monte del Templo, lo que, según Dion Casio, fue lo que encendió la llama de la rebelión.

La segunda rebelión judía se llevó a cabo 60 años después de la primera, restaurando un estado independiente cuya duración fue de tres años. Este estado emitió sus monedas, que tenían inscrita la frase “Año 1 o año 2 de la Redención de Israel”. Bar Kojba gobernó con el título de Nasí, que significa «príncipe» o «presidente» (idéntica denominación en hebreo al cargo del actual presidente del Estado de Israel). y no es un cargo hereditario sino electivo.

A diferencia de anteriores rebeliones, en esta lograron vencer a los romanos debido en buena medida al notable apoyo que la rebelión tuvo entre los nativos judíos, incluso una legión romana completa, la XXII Deiotariana, fue aniquilada.

El nuevo Estado solo conoció un año de paz. Roma, durante los años en los que se desarrolló la contienda, intentó enviar a numerosos cuerpos armados de diferentes legiones. Si bien las fuerzas puramente militares sostenidas por el autoproclamado estado, eran sumamente inferiores, la rebelión era apoyada de forma masiva por la población nativa, por lo que las fuerzas judías eran multitudinarias

Consciente de ello y temiendo una posible guerra de desgaste que pusiera en peligro la estabilidad fronteriza, el hábil Sexto Julio Severo, fue capaz de desarrollar una maniobra de ataque hacia la cadena de suministros, adoptando la clásica tierra quemada que, junto a la problemática de desarrollar un conflicto armado en el propio hogar, iría minando paulatinamente la fortaleza de los rebeldes.

En última instancia, Bar Kojba tuvo que refugiarse en la fortaleza de Betar. Los romanos la capturaron finalmente después de aniquilar a sus defensores. De acuerdo a Dion Casio, 580.000 judíos fueron ejecutados, 50 pueblos fortificados y 985 aldeas fueron arrasadas. Jerusalén también fue arrasada, y para evitar el retorno de los judíos, una nueva ciudad romana, Aelia Capitolina, fue construida en su lugar.

Bar Kojbá murió al ser tomada Betar.

Como consecuencia de la guerra, Adriano consolidó la nueva provincia de Siria Palestina mediante las unidades políticas de antaño de Judea, Galilea y Samaria. La nueva designación provincial aludía despectivamente a los filisteos, que antiguamente ocuparon la planicie costera.

En las últimas décadas ha visto la luz información nueva sobre la rebelión, gracias principalmente al descubrimiento de varias colecciones de manuscritos, algunos escritos posiblemente por el mismo Bar Kojba, en una de las cuevas situadas en las proximidades de Wadi Murabba, conocidos como manuscritos de Murrabba’at, y a Nahal Hever. Estos manuscritos pueden ser vistos en el Museo de Israel.

Por otra parte, recientemente los arqueólogos han descubierto 120 monedas de oro, plata y bronce, que se remontan a la Rebelión de Bar Kojba, llamadas acuñación de la rebelión de Bar Kojba.

 

Fuente: Grupo de Facebook Personalidades judías de todos los tiempos. Compilado por Raúl Voskoboinik.

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