El demócrata Patrick Leahy reconoció ante el Senado la labor contra la impunidad de Douglas Meléndez y la de los fiscales de Guatemala y Honduras.
El influyente senador estadounidense, Patrick Leahy, destacó en una declaración al pleno de Senado que el trabajo del Fiscal General salvadoreño, Douglas Meléndez, al igual que el de sus colegas de Guatemala, Thelma Aldana, y de Honduras, Oscar Chinchilla, está dando un giro crucial para el combate a la impunidad en los países del Triángulo Norte .
En especial señaló el combate a la corrupción y al crimen organizado, las que, según dijo, son de las principales amenazas a la democracia en la región.
Leahy, senador demócrata por el Estado de Vermont, fue un acérrimo crítico de la gestión de Mauricio Funes, al que incluso señaló de encubridor de la corrupción oficial.
Ante tales señalamientos, en los que incluso pedía a Estados Unidos mayores controles para mantener y ampliar los programas de cooperación, Funes llegó a acusarle de intromisión en los asuntos internos de El Salvador.
Pasados los años, los señalamientos de Leahy y otros de sus colegas de la Cámara Alta como el republicano por Florida, Marco Rubio, cobran actualidad ante el destape de casos de corrupción en las altas esferas del poder político, que ahora mantiene a funcionarios en fila de investigaciones judiciales que abarcan al mismo Funes.
“Por todo el tiempo que alguien pueda recordar, los jueces en estos países (El Salvador, Guatemala y Honduras), no importa cuan incapaces, han sido elegidos a través de opacos procesos, y que se han beneficiado con conexiones personales o políticas para hacer favores. Los fiscales generales a menudo resultaron ser corruptos y cómplices del crimen organizado”, expuso Leahy en la declaración ante el Senado el pasado viernes.
A raíz de eso, agregó, no se siguió investigaciones a personas de alto nivel y con conexiones en las elites políticas y de sus familias en estos tres países. Estos son signatarios de un nuevo convenio de cooperación enmarcado en la Iniciativa Alianza para la Prosperidad del Triangulo Norte de Centroamérica, cuyos primeros desembolsos de los $700 millones están pendientes de ser ratificados.
En una visita la semana pasada a Washington, el canciller Hugo Martínez, dijo que el ambicioso programa de cooperación incluye una porción importante para el combate a la corrupción en el apartado de apoyo al fortalecimiento institucional.
Sin embargo, Martínez dijo que en las reuniones bilaterales que sostuvo en Washington con representantes de los partidos demócrata y republicano, no se abordó el tema de la corrupción “porque algunos procesos se están desarrollando de manera independiente por el sistema judicial salvadoreño”.
Para el senador Leahy, los signos alentadores se originan en el hecho de que en los tres países han llegado a los despachos del Ministerio Público personas dispuestas a trabajar de manera seria para combatir la impunidad en todos los niveles, “incluso con miembros de la policía y de las fuerzas armadas”.
Eso, añade Leahy, es una muestra de combatir el crimen organizado enquistado en esas instituciones.
En ese sentido, el senador llamó al Congreso de Estados Unidos a reconocer los esfuerzos de los tres fiscales centroamericanos que han decidido enfrentar la corrupción oficial de los países, incluso a pesar de las presiones desde diferentes sectores para hacerles desistir del trabajo.
“En el Congreso de Estados Unidos nosotros reconocemos los retos y peligros que se enfrentan y nosotros apoyamos decididamente. La democracia no puede sobrevivir fuera de un sistema de justicia, debe haber confianza y respeto de la gente”, dice Leahy en la declaración que pasó al registro del Senado.EDH