El Museo Yad Vashem deploró este domingo la invasión de Rusia a Ucrania que, señaló, “llevará inevitablemente a terribles consecuencias”.
“El discurso propagandístico que acompaña a las hostilidades actuales está saturado de declaraciones irresponsables y comparaciones completamente inexactas con la ideología y las acciones nazis antes y durante el Holocausto“, advirtió en un comunicado.
“Yad Vashem condena la trivialización del Holocausto y la distorsión de los hechos históricos que lo acompañan”, agregó.
Dayán también expresó que el organismo está consternado por la seguridad de los civiles inocentes y los posibles daños deliberados en su contra.
En días recientes, el Museo de Auschwitz también se expresó en contra de la invasión de Rusia a Ucrania y advirtió que cualquier tipo de indiferencia debería interpretarse como un signo de complicidad.
“Es imposible quedarnos callados mientras, de nuevo, gente inocente está siendo asesinada solamente por una insensata megalomanía imperialista”, expresó en un comunicado.
El gobierno de Vladimir Putin en Ucrania mantiene como uno de sus argumentos actuales en contra de Ucrania la existencia de una peligrosa simpatía al nazismo en dicho país europeo que debe ser erradicada.
Al anunciar la invasión de Ucrania, Putin justificó su acción en la necesidad de “desnazificar y desmilitarizar Ucrania“.
Posteriormente, Putin hizo un llamado al ejército ucraniano que tomara el poder por la fuerza en Ucrania de la manos de los que calificó como “neonazis“.
“Una vez más, hago un llamamiento a los militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania. No permitan que los neonazis y los seguidores de [Stepan] Bandera utilicen a sus hijos, sus esposas y ancianos como escudos humanos.
“Tomen el poder en sus propias manos. Parece que será más fácil para nosotros llegar a un acuerdo que con esta pandilla de drogadictos y neonazis que se instalaron en Kiev y tomaron como rehén a todo el pueblo ucraniano”, expresó el mandatario.
Cuando el Ejército nazi entró en la actual Ucrania en 1941 durante la Segunda Guerra Mundial, una parte de la población con aspiraciones nacionalistas optó por colaborar con los alemanes, mientras que gran parte del país se vio asolado por el sufrimiento y la destrucción, detalla el portal de la BBC.
Más de 5 millones de ucranianos murieron luchando contra los nazis, que mataron a la mayoría de los 1,5 millones de judíos ucranianos.
Una de las figuras más destacadas de este nacionalismo colaboracionista fue Stepan Bandera, quien primero actuó para facilitar el dominio de la región por parte de los nazis y luego se volvió contra ellos cuando vio frustradas sus aspiraciones nacionalistas.
Detrás de la colaboración con los nazis había un deseo de independencia por parte de los ucranianos y la creencia de que los alemanes podrían ser la forma de deshacerse del líder soviético Josef Stalin.
En la actualidad, el Batallón Azov, una unidad de la Guardia Nacional de Ucrania integrado por ultraderechistas y neonazis que tomó auge tras el conflicto con Rusia en 2014, destaca la aún permanencia de los rastros de ese episodio oscuro del nacionalismo ucraniano.