La exposición presenta una réplica de la Menorá y la escena representada en el Arco de Tito del botín del Segundo Templo llevado al exilio a Roma; es parte de una iniciativa para combatir los intentos de negar la conexión judía con Jerusalem y el Monte del Templo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha decidido colocar una exposición permanente en la sede de la UNESCO de una réplica de la Menorá de siete brazos que aparece en el Arco de Tito en Roma.
La decisión de colocar la exposición en la UNESCO en París es parte de la lucha del gobierno israelí contra la narrativa palestina que niega cualquier conexión judía con Jerusalem; una narrativa por la que muchos en Israel y en todo el mundo han acusado a UNESCO de complicidad tras la aprobación de una controvertida resolución de la ONU que de manera oprobiosa no hizo ninguna mención de los lazos judíos con el Monte del Templo.
Arco de Tito
El embajador de Israel ante la UNESCO, Carmel Shama Hacohen, llegó a un acuerdo con la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, en el que la exposición se presentará en una ceremonia oficial con embajadores de todo el mundo.
Tras consultar con la Autoridad de Antigüedades de Israel, el Comité de Licitaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores aprobó el proyecto con un costo de 45.000 NIS.
Inicialmente, la estatua sólo tenía la intención de ilustrar la Menorá de siete brazos, pero Hacohen decidió agregar la imagen mostrando a los esclavos judíos que llevaban la Menorá al exilio a Roma. La estatua también incluirá una explicación escrita en inglés, francés, hebreo y árabe.
Carmel Shama Hacohen delante del Arco de Tito
“La decisión de colocar la escena del Arco de Tito -que representa a los judíos, la Menorá y otros símbolos sagrados después de la destrucción del Segundo Templo yendo al exilio- en la UNESCO presenta una verdad histórica objetiva grabada en piedra por un gobernante no judío 600 años antes de la aparición del Islam en el mundo”, dijo Hacohen.
Añadió que “la exposición y la estatua no están destinadas a ser una competencia por Jerusalem ni a herir la conexión de otra religión con su lugar santo. Esto es sólo un paso adicional para explicar la verdad de que fuimos expulsados del Monte del Templo por la fuerza a la coalición de mentiras de los palestinos y los países árabes que afirman que nunca estuvimos allí y no tenemos ninguna conexión sagrada”.
Fuente: Ynet News