Mientras algunos países están considerando levantar algunas de las restricciones impuestas para hacer frente a la pandemia de coronavirus, varios de los que ya las habían relajado se han visto obligados a ordenar nuevas medidas para tratar de contener la temida «segunda ola» de casos de Covid-19.
En España, por ejemplo, se ha ordenado el confinamiento «selectivo» de algunas de las zonas más afectadas por los rebrotes de la enfermedad, lo que significa que uno de cada 10 habitantes de Madrid ahora necesita de un permiso especial para salir de sus casas.
En Reino Unido, por su parte, actualmente hay unos 13,9 millones de personas viviendo en zonas con algún tipo de restricción local, lo que equivale a uno de cada cinco habitantes.
Y este martes el gobierno británico anunció nuevas restricciones de carácter nacional, las que según el primer ministro, Boris Johnson, podrían mantenerse en vigencia durante los próximos seis meses.
«Siempre supimos que, aunque pudiéramos hacer retroceder el virus, la perspectiva de una segunda ola era real. Lamento decir que, como en España, Francia y muchos otros países, hemos llegado a un peligroso punto de inflexión», dijo Johnson al anunciar las medidas en el parlamento.
Bajo las nuevas reglas, a partir de este jueves bares, restaurantes y pubs no podrán permanecer abiertos más allá de las 10:00 pm y solamente podrán ofrecer servicio de mesa.
Al mismo tiempo, el uso de mascarillas pasa a ser obligatorio para los empleados del sector de la hostelería y el comercio minorista, además de para pasajeros de taxis y similares.
Los clientes de bares y restaurantes cubiertos también deberán usar mascarillas, excepto cuando estén sentados en una mesa con el objetivo de comer o beber.
«En los sectores comercial, turismo, entretenimiento y otros, nuestros lineamientos para la prevención de la Covid pasarán a convertirse en obligaciones legales. Los negocios podrán ser multados, e incluso cerrados, si no cumplen con las reglas», advirtió el primer ministro.
Cambio de dirección
Como parte de las nuevas medidas, las excepciones a la llamada «regla de los seis» -que desde hace unos días limitaba a ese número la cantidad de personas que podían juntarse con fines sociales-, también fueron revisadas.
Eso significa que la asistencia a bodas se limitará a un máximo de 15 personas y ya no habrá excepciones para deportes practicados bajo techo.
Coherentemente, los planes para permitir un regreso paulatino de espectadores a eventos deportivos también han sido puestos en pausa.
Pero tal vez la medida más representativa del cambio de dirección sea que el gobierno de Johnson también orientó a que aquellos que puedan trabajar desde casa lo hagan, menos de un mes después de haber lanzado una campaña que animaba a la gente a hacer justo lo contrario.
La decisión se toma en medio de un alarmante repunte en el número de personas infectadas con coronavirus, el que según Johnson ha provocado que en los últimos 15 días se duplicara el número de enfermos con covid-19 admitidos en los hospitales.
Y la decisión se anunció un día después de que el asesor científico en jefe del gobierno, Sir Patrick Vallance, advirtiera que el número de contagios diarios podría subir a 50.000 en octubre si no se tomaban medidas para evitarlo.
Advertencia final
El primer ministro Johnson advirtió que las restricciones recién anunciadas «solo funcionarán si la gente las cumple», por lo que también anunció sanciones más estrictas para aquellos que rompen las reglas «descaradamente».
La multa por no usar una máscara o romper «la regla de los seis», por ejemplo, se duplicará para llegar a £200 (US$250) para la primera falta.
Mientras que las multas de £10.000 (US$12.800) impuestas a quienes incumplen la orden de ponerse en cuarentena ahora también se aplicarán a las empresas.
En, su intervención, el primer ministro Johnson destacó además que las nuevas medidas distaban mucho de constituir un nuevo confinamiento, como el ordenado en marzo pasado, pues aún no se ha ordenado el cierre de negocios, escuelas y universidades.
«Pero si todas estas acciones fallan, nos reservamos el derecho de utilizar una mayor potencia de fuego con restricciones significativamente mayores», advirtió durante su comparecencia.
«Quiero fervientemente evitar dar este paso, pero solo podremos evitarlo si nuestras nuevas medidas funcionan y nuestro comportamiento cambia», dijo Johnson.
Aunque según el corresponsal en temas de la salud , Nick Triggle, no está garantizado que los casos de covid-19 no sigan aumentando, incluso si el público es más cuidadoso y las medidas anunciadas tienen un impacto.
«Este es un virus que se puede transmitir de forma silenciosa y estamos entrando en la época del año en que las enfermedades respiratorias circulan más», explicó Triggle.
Y aunque la mayoría de los expertos dudan que la cifra de 50.000 casos al día se alcance en octubre, «sería una gran sorpresa si la tasa de infección no sigue aumentando gradualmente«, valoró.
En ese caso, ¿qué tan lejos estará dispuesto a llegar el gobierno para contener el virus? ¿Cuánto dolor económico y trastornos a la vida de las personas y al bienestar general valen las vidas que están en riesgo?
Para Triggle, «las decisiones realmente difíciles aún están por llegar».
fuente:bbcmundo