El juez federal Ariel Lijo dispuso la realización de medio centenar de pruebas.
El juez federal Ariel Lijo ordenó avanzar con las pruebas en la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la ex presidenta Cristina Kirchner y el ex canciller Héctor Timerman por encubrimiento de los iraníes acusados del atentado a la AMIA a raíz de la firma del fallido Memorándum de Entendimiento en el 2013.
Además, el magistrado delegó la investigación en el fiscal federal Gerardo Pollicita, quien tendrá que llevar adelante 49 medidas de prueba pedidas por él hace dos años y que nunca se instrumentaron.
Entre las pruebas pedidas por Pollicita el 13 de febrero de 2015 en un dictamen de 62 cuartillas hay allanamientos, citación de testigos, cruces de llamados entre los denunciados y otras medidas para intentar corroborar si hubo, por ejemplo, visitas de algunos de ellos a la Casa Rosada en las fechas señaladas por Nisman.
Pero apenas presentado el dictamen en que se imputó a la ex Presidenta, el juez federal Daniel Rafecas desestimó la denuncia por “inexistencia de delito” y la archivó.
En el nuevo escenario planteado desde ahora, Pollicita tendrá que analizar cuáles de estas medidas pueden ser llevadas a cabo a dos años de la denuncia y si se justifica avanzar con algunos allanamientos ante el tiempo transcurrido, explicaron fuentes judiciales.
Apenas retomada la actividad judicial, Lijo resolvió impulsar la denuncia relativa a la existencia de un ‘plan delictivo‘ para encubrir y brindar impunidad a los ciudadanos iraníes con pedido de captura internacional por el atentado del 18 de julio de 1994, que causó 85 muertos en la mutual judía.