Ante la gravedad de la pandemia del coronavirus en Nueva York, el departamento de Defensa envió el pasado fin de semana el buque hospital USNS Comfort, cuya misión es dar alivio al personal sanitario de la ciudad, tratando a pacientes con dolencias diferentes al COVID-19.
Según la Armada estadounidense, el buque hospital cuenta con 12 quirófanos y 1.000 camas para diferentes niveles de atención médica: 500 están designadas para necesidades mínimas, otras 400 para casos intermedios, 20 reservadas para la recuperación quirúrgica y 80 para pacientes en cuidados intensivos.
El USNS Comfort puede recibir y atender a 200 pacientes por día. El Comfort se diseñó específicamente con un gran casco redondeado de unos 894 pies de eslora, 106 pies de manga y un peso de 69.360 toneladas. Esto la convierte en una plataforma estable para la mayoría de los procedimientos médicos.
Originalmente construido como un barco petrolero, la mayor parte del movimiento de pacientes de un área del barco a otra debe hacerse hacia la cubierta principal y luego hacia abajo, en lugar de usar pasillos horizontales hacia adelante y hacia atrás.
USNS Comfort cuenta con una instalación médica completa que incluye una clínica dental, cuatro máquinas de rayos X y un escáner CT. Un par de plantas productoras de oxígeno, un laboratorio de optometría y refrigeradores para contener 5.000 unidades de sangre.
Otros servicios a bordo incluyen un laboratorio satelital y un depósito de suministros médicos, junto con una farmacia bien surtida. Debido a la naturaleza de su misión, el USNS Comfort cuenta con una gran lavandería y su propia morgue.
Para recibir heridos, este buque hospital cuenta con un gran helipuerto, operativo las 24 horas del día, diseñado para recibir a un aparato a la vez, para así poder transportar personal médico a tierra y pacientes a bordo.