Muchos destacan la labor mundial de la Fundación Clinton, una organización benéfica, mientras que otros la critican considerándola una fuente de corrupción oficial.
De cualquier manera, se convirtió en una incomodidad para la campaña presidencial de Hillary Clinton, la candidata demócrata a las elecciones de Estados Unidos. Entonces, ¿qué hace esta organización y por qué causa polémica?
¿Qué es la Fundación Clinton?
La Fundación Bill, Hillary y Chelsea Clinton es una organización benéfica internacional fundada en 1997, originalmente para crear la biblioteca presidencial de Bill Clinton.
Se trata de una «fundación operativa», lo que significa que lleva a cabo sus propias actividades de caridad.
Cuenta con 11 grandes programas centrados en la agricultura en África, luchar contra la obesidad infantil, ayudar al desarrollo económico en América del Sur, dar alivio tras el terremoto en Haití, reducir el costo de medicamentos para el SIDA y mitigar el cambio climático.
También lleva adelante la Iniciativa Global Clinton, una reunión anual de líderes políticos, hombres de negocios, funcionarios sin fines de lucro y celebridades que discuten soluciones a los problemas internacionales.
La fundación informa que ha recaudado un total de US$2.000 millones, emplea a más de 2.000 trabajadores y mantiene un presupuesto anual de más de US$223 millones.
La calificadora Charity Watch le dio a la Fundación Clinton una «A» (la máxima calificación), mientras que el diario estadounidense Washington Post describió su evolución como poco ortodoxa hasta llegar a convertirse en un éxito multimillonario.
Y calificaron a Bill Clinton como un «conciliador quien disputa dinero de los ricos para los problemas de la gente pobre».
¿Quiénes son los donantes ricos?
La lista de donantes que han dado más de un millón de dólares a la Fundación Clinton es una mezcla de organizaciones internacionales de ayuda, gobiernos, corporaciones y familias y personalidades poderosas.
Entro ellos están la Fundación Bill y Melinda Gates, el Fondo de Inversión para la Infancia, la Fundación Rockefeller y la Fundación de la Familia Pritzker.
También incluyen pesos pesados conocidos como los FOBs (Friends of Bill o amigos de Bill, como se les llama a menudo).
Ente estos se destacan el magnate de los medios estadounidense Fred Eychaner, el ejecutivo del acero de Ucrania Victor Pinchuk, el multimillonario irlandés de las comunicaciones Denis O’Brien, el inversor egipcio Haim Saban y el empresario minero y productor de cine canadiense Frank Giustra, quien donó más de US$100 millones a la fundación y es miembro de su junta directiva.
Además colaboraron los gobiernos de Holanda, Kuwait, Noruega, Australia y Arabia Saudita, al igual que las empresas ExxonMobil, Cisco, Booz Allen Hamilton, Anheuser – Busch, Coca -Cola, el banco Barclay y TracFone Wireless.
¿Por qué la fundación ha sido motivo de controversia?
Una organización que recibe miles de millones de dólares en donaciones desde todo el mundo y es operada por un expresidente y una posible futura presidenta, que además fue Secretaria de Estado de EE.UU., crea todo tipo de posibles conflictos de intereses, señala el corresponsal de la BBC en Washington, Anthony Zurcher.
Cuando Hillary Clinton asumió como secretaria de Estado en 2009 firmó un documento en el cual prometía desvincularse de cualquier asunto que pudiera tener un «efecto directo y predecible» sobre la fundación a no ser que tuviera un permiso escrito del gobierno para hacerlo.
A pesar de estas promesas, los críticos afirman que la fundación creó la posibilidad de que los donantes pudiesen influenciar indebidamente las acciones oficiales de Clinton y proporcionar a las personas gozar de un acceso especial a ella.
¿De qué tipo de acciones o accesos estamos hablando?
El libro «Clinton Cash» (El dinero de los Clinton, en español) publicado en 2015 por Peter Schweizer expuso numerosos ejemplos de donaciones de la Fundación Clinton, que fueron seguidos por acciones del Departamento de Estado que eran favorables al donante.
En 2010, el Departamento de Estado aprobó que la empresa estatal rusaRosatom comprara una compañía minera canadiense con derechos sobre los minerales de uranio en suelo estadounidense después de que un banco con vínculos con la empresa rusa pagó a Clinton US$500,000 para que diera una conferencia en Moscú.
La empresa canadiense en cuestión fue fundada por el millonario y donante de la Fundación Clinton, Frank Giustra, según describió el diario The New York Times en 2015.
La campaña de Clinton se apresuró a señalar que el Departamento de Estado no fue la única agencia del gobierno de Estados Unidos que tuvo que firmar el contrato y que no había ninguna evidencia de que Clinton hizo algo indebido.
Cuestionamientos sobre el acceso especial para los donantes salieron a la luz en agosto de 2016 con los correos electrónicos en el servidor privado de Clinton mientras era secretaria de Estado.
Por ejemplo, un ejecutivo de la Fundación Clinton, Doug Band, se contactó con Huma Abedin, una alta funcionaria del Departamento de Estado de Clinton, quien también recibía un salario como contratista independiente para la fundación, para organizar reuniones especiales del gobierno con donantes como el príncipe heredero Salman de Bahrein, el ejecutivo de la bebida para bajar de peso Daniel Abraham y el libanés- nigeriano Gilbert Chagoury.
Funcionarios de la campaña de Clinton dijeron que muchas de las reuniones nunca ocurrieron y, en cualquier caso, Clinton nunca tomó decisiones en base a las contribuciones a la fundación.
El 23 de agosto de 2016, la agencia Associated Press informó que durante los dos primeros años de Clinton como secretaria de Estado, más de la mitad de las reuniones que mantuvo con organismos no gubernamentales o individuos o llamadas telefónicas fueron con donantes de la Fundación Clinton.
La campaña de Clinton calificó al informe de AP como «indignante». Dijo que Clinton tuvo alrededor de 1.700 reuniones en sus dos primeros años de gobierno, de las cuales sólo 85 fueron con donantes de la fundación.
¿Por qué el FBI no investiga a la Fundación?
De acuerdo con informes de la prensa, a principios de 2016 tres oficinas del FBI recomendaron el lanzamiento de una investigación penal ante la posibilidad de conflicto de intereses entre la fundación y el Departamento de Estado después de que un banco informara sobre una «actividad sospechosa» ante la donación de dinero de un extranjero anónimo a la fundación.
El Departamento de Justicia, que había llevado a cabo su propia investigación tras las acusaciones hechas públicas en el libro «Clinton Cash» de Schweizer, supuestamente le dijo al FBI que concluyó que no había motivos para una investigación formal.
El portavoz de la campaña de Clinton, Brian Fallon, dijo que estas historias «no tienen fundamento».
¿A la campaña de Clinton no le preocupa?
A pesar de que el equipo de Clinton niega las diversas acusaciones y rumores girando alrededor de la Fundación Clinton, tomó algunas medidas concretas para tratar de calmar la situación.
Por ejemplo, el 18 de agosto, Bill Clinton anunció que la fundación ya no aceptará donaciones extranjeras o corporativas si Hillary Clinton es elegida presidenta.
Además dijo que iba a dejar de dar discursos pagados durante la campaña, pondrá fin a las reuniones anuales de la Iniciativa Global Clinton y renunciará a la junta directiva de la organización durante el tiempo que su esposa esté en la Casa Blanca.
¿Qué dice Donald Trump de todo esto?
El candidato a la presidencia por el Partido Republicano describió en repetidas ocasiones a la Fundación Clinton como un esquema de «pagar para jugar» que le permitió a Clinton influenciar mientras estaba en el Departamento de Estado.
Trump ha incrementado recientemente sus ataques a Clinton y a la fundación, diciendo que los gobiernos extranjeros y empresarios donaron dinero principalmente para obtener algo a cambio.
«Es imposible saber dónde termina la Fundación Clinton y comienza el Departamento de Estado», dijo Trump este martes en un acto de campaña.
Este miércoles, Hillary se defendió ante las acusaciones del magnate: «Mi trabajo como secretaria de Estado no fue influenciado por fuerzas extranjeras. Tomé las decisiones políticas sobre la base de lo que pensé que era correcto.»
Y agregó: » Yo sé que hay una gran cantidad de humo, y no hay fuego».
Trump, que recientemente ha bajado en las encuestas, tiene una clara estrategia de campaña: tratar de arrastrar a Clinton tan bajo como sea posible y parece convencido de que la Fundación es un punto clave de debilidad.
fuente:bbcmundo