Puede que Evo Morales haya partido hacia su asilo en México, pero a juzgar por su carta de renuncia, no va a desentenderse de la política boliviana: «La consigna es resistir», dice en su carta de «renuncia obligada».
«Empezamos el largo camino a la resistencia para defender los logros históricos del primer gobierno indígena que termina hoy», expone Morales en el documento.
Tras casi 14 años en el poder, Morales anunció el domingo que iba a presentar su renuncia ante el Congreso, como también insiste en la carta, para evitar más violencia.
«Obligado» por la profunda crisis política desatada en el país por las denuncias de fraude en las elecciones del pasado 20 de octubre, al igual que en su mensaje televisado, Morales insiste en la carta en declararse víctima de un golpe cívico, político y policial.
Y aunque hable de «golpe policial», su salida la anunció poco después de que el comandante de las Fuerzas Armadas, el general Williams Kaliman, le «sugiriera» que debía renunciar para que el país pudiera recuperar la paz.
Los militares en Bolivia se pronunciaron después de que Morales llamara a nuevas elecciones por las «irregularidades» detectadas por la auditoría de los comicios de octubre hecha por la Organización de Estados Americanos (OEA).
Días antes, numerosas unidades policiales habían declarado un «motín» en protesta contra el gobierno. Y ese parece el «golpe policial».
Asilo en México
Este lunes, el gobierno de México confirmó que Morales había solicitado asilo político y horas más tarde partió hacia ese país.
«Por razones humanitarias y en virtud de la situación de urgencia que se enfrenta en Bolivia, donde su vida y su integridad corren riesgo», agregó.
La renuncia junto a Morales de la cúpula de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), dejó al país en una especie de vacío de poder y fue respondida con una ola de protestas por parte de los partidarios del mandatario.
En ciudades como El Alto y La Paz, se reportaron destrozos y saqueos. Además de marchas y bloqueos de activistas al grito de «guerra civil».
El propio expresidente Carlos Mesa, el principal candidato en las elecciones de octubre, denunció en redes que una turba se dirigía hacia su casa.
Muchas personas me alertan indicando que una turba violenta se dirige a mi domicilio para destruirlo. Solicito a la Policía Nacional que evite esa locura.
— Carlos D. Mesa Gisbert (@carlosdmesag) November 11, 2019
Pido a mi pueblo con mucho cariño y respeto cuidar la paz y no caer en la violencia de grupos que buscan destruir el Estado de Derecho. No podemos enfrentarnos entre hermanos bolivianos. Hago un llamado urgente a resolver cualquier diferencia con el diálogo y la concertación.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 11, 2019
«Pido a mi pueblo con mucho cariño y respeto cuidar la paz y no caer en la violencia de grupos que buscan destruir el Estado de Derecho», escribió Morales en un mensaje que incluso Mesa retuiteó.
En la carta de renuncia señala que «la consigna es resistir». «Que quede ante la historia nuestro compromiso por defender nuestras conquistas logradas a sangre y fuego», agrega.
«Hoy es el momento de la solidaridad entre nosotros y nosotras, mañana será el momento de la reorganización y el paso al frente en esta lucha que no termina».
fuente.bbcmundo