Al filo de la madrugada, el primer ministro de Israel reclamó la victoria en las elecciones de Israel frente a sus partidarios en la ciudad de Tel Aviv, en vista de la ventaja que le pronostican las encuestas de salida.
Frente a las muestras de júbilo de sus partidarios, Benjamín Netanyahu, al lado de su esposa Sara, con quien hoy festejó 29 años de casado, les agradeció desde el estrado por su respaldo y trabajo hecho durante esta campaña electoral. “Con la llegada de Adar, nuestra felicidad aumenta”, fueron las palabras iniciales del mandatario, aludiendo a la frase talmúdica, “¡Y qué felicidad tenemos esta noche! Esta es una noche de una enorme victoria. ¡Gracias!”
Según las encuestas de salida actualizadas de las tres cadenas de televisión israelíes, el partido Likud obtendría entre 36 y 37 escaños, frente a los entre 32 a 34 escaños que lograría su rival Kajol Lavan. A nivel bloque, los partidos de derecha liderados por el Likud obtendrían 59 escaños, a solo dos de lograr conseguir conformar una coalición de gobierno.
“Recuerdo nuestra primera victoria en 1996, fue una victoria histórica, pero nuestra victoria esta vez es un triunfo más dulce… un triunfo más grande, porque es uno contra toda lógica, porque nos enfrentamos a fuerzas poderosas… nuestros enemigos decían: ‘llegó a su fin la era Netanyahu’… pero con fuerzas conjuntas, convertimos al limón en limonada”, celebró Netanyahu, recordando la que fue su primera victoria con la que se hizo del cargo de primer ministro de Israel hace 24 años.
Netanyahu destacó sus logros en el gobierno de Israel, sus lazos que ha forjado con los líderes internacionales, los logros con la administración de Donald Trump, y hasta sus esfuerzos para lograr el acercamiento del país a los países árabes.
El mandatario aseguró que ha entrado en contacto con los líderes de las facciones de la derecha, y aseguró que “nos reuniremos mañana para comenzar a establecer y promover un gobierno fuerte y firme, un gobierno nacional bueno para el Estado de Israel”.
Afirmó que será un primer ministro para todos los ciudadanos israelíes, tanto de derecha como de izquierda, así como para judíos y no judíos.
Netanyahu aseveró que, luego de estas elecciones, ha llegado “el momento de la reconciliación”, “el momento de curar las lágrimas”.