Es un honor estar aquí con el Presidente Bukele, y, tener la oportunidad de hablar con el pueblo salvadoreño. Hoy tengo un mensaje sobre la amistad, asistencia y asociación entre nuestros dos países.
La relación entre Estados Unidos y El Salvador es única. Tenemos una relación diplomática de más de siglo y medio, que hemos construido a lo largo de generaciones. Pero lo que une nuestras naciones va más allá de la diplomacia. Compartimos los mismos valores, las mismas esperanzas y sueños, una misma cultura. Nos unen los millones de salvadoreños que viven en los Estados Unidos y los lazos familiares que comparten los ciudadanos de nuestros países, que trascienden generaciones.
Cuando Uds. hablan sobre los salvadoreños en los Estados Unidos, les llaman sus “hermanos lejanos” y creo que eso representa muy claro la hermandad que existe entre nuestros ciudadanos. Estos tiempos que estamos viviendo ahora, han demostrado la fortaleza de ese enlace y el Gobierno de los Estados Unidos ofreció su apoyo a El Salvador desde un inicio.
Ha habido mucha confusión sobre los ventiladores robados, así que déjenme darles los hechos y déjenme ser perfectamente claro. El punto más importante es este: el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se comprometió con el presidente Bukele a donar 600 ventiladores a El Salvador y cumpliremos con ese compromiso. Pero debido a que ha habido tantas noticias falsas sobre esto, permítanme darle los detalles.
Primero, donamos 250 ventiladores al Ministro de Salud el 26 de mayo. Como hemos anunciado públicamente, un segundo lote de ventiladores fue robado en la Florida en los Estados Unidos el 8 de agosto. Esos ventiladores se recuperaron el 20 de agosto. Permítanme ser claro: los ventiladores que estamos donando hoy no son parte de los ventiladores que fueron robados. Hoy estamos donando 158 ventiladores de un lote separado. Y finalmente, en las próximas semanas la tercera y última entrega de 192 ventiladores serán enviados a El Salvador, estos son los robados. Entonces sume eso, son 600 ventiladores donados, completamente gratis. Estoy muy orgulloso que este pequeño país de El Salvador se convirtió en uno de los primeros países del mundo en recibir estos ventiladores y también la cantidad enviada aquí es significativa. Y eso está sucediendo en un momento en que los Estados Unidos está librando su propia batalla contra el coronavirus.
Pero dejemos todo esto a un lado y pensemos en el lado personal. Los ventiladores ya han salvado vidas. Incluyendo el salvadoreño Walter Flores. El 27 de junio, Walter empezó a sentirse mal con síntomas de gripe; dos días después, cuando tuvo una fiebre elevada, fue al médico. Ahí confirmaron las sospechas de que Walter se había contagiado de COVID-19, por lo que empezaron el tratamiento en casa. Sin embargo, los problemas para respirar solo se fueron agravando, y el 5 de julio llegaron a tal punto que Walter tuvo que ir a un hospital de emergencia y fue trasladado al Hospital Rosales donde estuvo conectado a un ventilador mecánico por cinco días. Pero estoy feliz de decir que el 17 de julio Walter fue dado de alta y regresó a su casa y a su familia.
Quiero leerles el mensaje que Walter compartió con nosotros y cito:
“Si el hospital no hubiese contado con el equipo necesario quizás no estaría contando esta historia. Agradezco todo lo que hicieron en el Hospital Rosales por mí y por muchos más salvadoreños.”
Esta historia nos recuerda porque hacemos este trabajo. Y me recuerda ahora a agradecer al personal de enfermería, los médicos, policías, militares y muchos más por el esfuerzo que están realizando todos los días para enfrentar la pandemia y por su increíble trabajo, y a los ministros también. Quiero darles un aplauso, gracias a todos.
Como Walter hay muchos más que están vivos hoy porque recibieron el tratamiento que necesitaban. Desde el principio hemos movilizado nuestra Embajada para enfocar nuestros recursos en lo que el país más necesita. Desde marzo, hemos realizado más de 22 millones de donaciones de kit de higiene, alimentos, agua, equipo de desinfección, equipo de protección personal y mucho más.
Quiero tomarme un momento para felicitar al Presidente Bukele y a todo el país por la segunda fase del Hospital de El Salvador. Sé que mucha gente ha puesto sus mejores esfuerzos para hacer este proyecto realidad y quisiera felicitar a todos los que han estado involucrados en esta tarea monumental. Un sistema de salud robusto y sólido es importante para garantizar el bienestar de una población, es fundamental para una nación y para mi gobierno ha sido un honor apoyar a los salvadoreños en esta misión.
Desde las donaciones realizadas por el Gobierno de Estados Unidos, las hechas por ONGs, empresas y hasta individuos. Todos nos hemos unido para apoyarlos en su lucha.
Nosotros siempre hemos pensado en El Salvador como un socio, como un aliado con quien compartimos metas, valores y objetivos, y nuestro enfoque siempre ha sido fomentar el desarrollo de manera sostenible en El Salvador. Gracias a FOMILENIO I y II hemos construido carreteras, mejorado y construido centros escolares y plantas de tratamiento de agua. Pero además trabajamos en otros aspectos menos visibles pero más importantes, como la reducción de trámites burocráticos.
Compartimos una visión de un futuro próspero y seguro para todos los salvadoreños. Sabemos que esto es un reto pero ya hemos logrado grandes resultados.
Nuestras iniciativas conjuntas en seguridad han dejado un legado que perdura, y estos logros han sido gracias a los programas y proyectos que ejecutamos, enfocándonos en diferentes aspectos: formación de profesionales en aplicación de la ley, fortalecimiento de las instituciones, programas para adolescentes y niños en donde los jóvenes aprenden importantes herramientas de liderazgo y más.
Hace solo unos años, El Salvador era conocido como la capital mundial del asesinato. Ese ya no es el caso. En el primer año de la administración del presidente Bukele, bajo el “Plan de Control Territorial”, las tasas de asesinatos y delitos violentos cayó a mínimos históricos. La tasa de homicidios ha caído más del sesenta-y-seis (66) por ciento en el último año, el feminicidio bajó un sesenta y uno (61) por ciento y la extorsión se ha reducido casi a la mitad. Estos son delitos que impactan a todos los salvadoreños de muchas formas.
Las agencias de aplicación de la ley de Estados Unidos, se han asociado con nuestras contrapartes salvadoreñas en la Policía Nacional y la Fiscalía para intercambiar información y cooperar en actividades contra las pandillas y esto ha llevado a múltiples arrestos de pandilleros tanto en los Estados Unidos como aquí en El Salvador. Gran parte de ese éxito puede atribuirse al acceso y la cooperación sin precedentes que el presidente Bukele y los ministros han otorgado. Y continuaremos trabajando con nuestros socios salvadoreños para ayudar a librar a este país de los horribles problemas relacionados con las pandillas.
Ha sido un trabajo duro, pero con verdaderos resultados gracias al esfuerzo de todos los sectores de la sociedad, público, privado, de las instituciones sin fines de lucro y la cooperación internacional, que trabajaron juntos para una misma meta.
Uno de los retos más grandes para desarrollar la economía es la corrupción. La corrupción es una enfermedad que alcanza a todos los sectores del país. Quiero felicitar al presidente Bukele por establecer el CICIES y su esfuerzo en darle recursos y apoyo. También ayudaremos el gran trabajo que el CICIES está haciendo para mejorar el país.
La magnitud de la plaga del coronavirus era desconocida en estos tiempos modernos. El daño causado a nuestras economías, nuestra gente y nuestros países es enorme. Sin embargo, los pueblos de El Salvador y Estados Unidos superarán estas dificultades trabajando juntos. Continuaremos apoyando a nuestros socios salvadoreños a través de esta pandemia y esperamos trabajar para brindar oportunidades económicas y empleos a El Salvador a medida que avanzamos.
Seguiremos trabajando lado a lado como el socio confiable que somos, porque hemos visto el gran potencial que tienen los salvadoreños y porque sabemos que cuando prospera El Salvador, también prospera Estados Unidos, y sabemos que solo juntos podemos superar los retos que enfrentamos como naciones.
Sigamos adelante, sigamos trabajando juntos, y sigamos aspirando hacia un futuro mejor para El Salvador y Estados Unidos.
Que Dios bendiga El Salvador y que Dios bendiga a los Estados Unidos y nuestra amistad.
Muchas gracias.