Por otra parte, en Estados Unidos, los residentes en la costa de Luisiana aprovechaban el sábado para prepararse ante la llegada del huracán Ida, que se prevé que cuando toque tierra pueda ser tan devastador como lo fue el Katrina, hace justo 16 años.
Nora alcanzó categoría de huracán en la madrugada del sábado en el este del océano Pacífico mientras se acercaba a la zona de Puerto Vallarta, antes de poner rumbo a las inmediaciones de los balnearios turísticos en la punta de la península de Baja California.
El meteoro tenía vientos máximos sostenidos de 120 km/h el sábado, y sus vientos con fuerza de tormenta tropical se extendían hasta un radio de 335 kilómetros desde su vórtice en algunos puntos.
El gran campo de vientos y fuertes lluvias de la tormenta supone que buena parte de la costa mexicana central y norte del Pacífico podrían registrar inundaciones, deslaves y oleaje peligroso aunque el centro del huracán no llegue a pasar por allí.
Los debilitados restos del meteoro podrían dejar lluvias en el suroeste de Estados Unidos, en la Gran Cuenca y en las Montañas Rocosas centrales la próxima semana, según la previsión meteorológica.
De acuerdo con la previsión del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, Nora se acercará a la bahía que protege Puerto Vallarta el domingo en la mañana y luego avanzará directamente hacia el estrecho Golfo de California un día más tarde, pasando muy cerca de los balnearios turísticos de Los Cabos. El de Mazatlan también quedará cerca de su trayectoria.
Se espera que Nora empiece a debilitarse a medida que avance hacia el norte en dirección a la frontera con Arizona.
Con Ida, EE. UU. teme otro Katrina
Los residentes en la costa de Luisiana, en el sur de Estados Unidos, aprovechaban el sábado su último día para prepararse ante la llegada del huracán Ida, que se prevé que sea devastador cuando toque tierra con vientos de hasta 225 km/h.
En toda la región, los residentes llenaban sacos de arena, abastecían sus automóviles y generadores de gasolina y compraban alimentos. El capitán Ross Eichorn, un guía de pesca en la costa a unos 112 kilómetros al suroeste de Nueva Orleans, dijo temer que las cálidas aguas del Golfo “conviertan a Ida en un monstruo”.
“Con un golpe directo, no se sabe qué quedará, si es que quedará algo”, dijo Eichorn. “Todo el que no esté preocupado está mal”, añadió.
Las ciudades y comunidades de la región han emitido una serie de órdenes de evacuación voluntarias y obligatorias. En Nueva Orleans, la alcaldesa, LaToya Cantrell, ordenó la salida obligatoria de las quienes estén en zonas fuera del sistema de diques que protegen la ciudad de inundaciones, y el retiro voluntario de quienes viven en el interior de la red.
Debido a la rápida intensificación del meteoro, LaToya consideró imposible decretar la evacuación obligatoria de toda la ciudad, lo que habría requerido emplear todos los carriles de algunas carreteras.
Se espera que el meteoro toque tierra el mismo día en que Katrina, un huracán de categoría 3, arrasó hace 16 años gran parte de la costa estadounidense en el Golfo de México. Se espera que Ida alcance la peligrosa categoría 4, con vientos máximos de 225 km/h antes de tocar tierra posiblemente al oeste de Nueva Orleans el domingo en la noche.
Se emitió una alerta de huracán para la mayor parte de la costa de Luisiana, desde Intracoastal City hasta la desembocadura del río Pearl. Otro aviso por tormenta tropical se amplió hasta el límite entre Mississippi y Alabama.