A pocos días de su estreno en la plataforma digital de Netflix, la compañía lanzó al público este miércoles el avance de la serie “El Espía”.
El actor judío británico Sacha Baron Cohen es el responsable de encarnar el papel de Cohen en la serie que se estrenará el próximo 6 de septiembre.
La serie, anunciada en abril del año pasado, también cuenta con las participaciones de Noah Emmerich, en el papel de Dan Peleg, un funcionario del Mossad; Hadar Ratzon Rotem como la esposa de Eli Cohen, Nadia; y Waleed Zuaiter, en el papel de Amin Al-Hafz, un oficial del ejército de Siria.
La producción es obra del israelí Gideon Raff, conocido por la serie de drama israelí Hatufim, adaptada al mercado internacional como la aclamada serie Homeland.
Cohen, un judío nacido en Egipto, trabajó como agente israelí encubierto en Egipto y Siria desde la década de los años 50.
Una noche de enero de 1965, después de 4 años de actividades de espionaje en Siria, Cohen fue capturado mientras transmitía información por radio desde su habitación.
Descubierto in fraganti, le obligaron a enviar mensajes falsos a Israel, pero su interlocutor notó que el comportamiento de Cohen había cambiado y que las cosas no iban bien. Tres días después, Siria anunció públicamente su detención, y que sería juzgado por un tribunal militar.
Fue condenado a morir ahorcado el 18 de mayo de 1965 y su cuerpo quedó colgado en el cadalso durante un día. Una pancarta con consignas anti-judías y antisionistas le fue colgada en el cuerpo.
En el momento de su descubrimiento, Cohen había logrado escalar las filas del Ministerio de Defensa de Siria, convirtiéndose en el principal asesor de la dependencia, y mucha de su información fue de gran ayuda para Israel en la llamada Guerra de los Seis Días de 1967.
Hasta el día de hoy, sus restos continúan en poder de Siria y el Estado de Israel todavía lucha por poder recuperarlos.
En abril de este año, reportes señalaron que Israel presuntamente había logrado, mediante la intervención de Rusia, lograr recuperar los restos del espía para su repatriación a su patria. Sin embargo, la información fue negada poco después tanto por Jerusalén como por Moscú.
En julio de 2018, su reloj de mano fue devuelto a a su familia en Israel gracias a una operación especial del Mossad.