El primer ministro, Biniamín Netanyahu, ordenó a la delegación israelí en la ONU ausentarse en una votación la semana pasada en la Asamblea General sobre una resolución que permitiría el establecimiento de un mecanismo para investigar las acusaciones de crímenes de guerra y de lesa humanidad en Siria.
De acuerdo con un informe en el diario Yediot Aharonot, la directiva se produjo en el contexto de una fuerte presión diplomática por parte de Moscú, que está fuertemente involucrado en la guerra civil siria y que no quiere que sus fuerzas armadas se vean implicadas en alguna investigación internacional.
Diplomáticos occidentales apuntaron al diario que estaban sorprendidos por la ausencia de Israel en la Asamblea General en la resolución de la Resolución A/71/ L.48, que fue aprobada no obstante por 105 votos a favor. Un funcionario que participó en la redacción de la resolución, dijo al rotativo que estaba seguro que todo el mundo, a excepción de Rusia e Irán, se uniría detrás de la decisión, incluyendo Israel.
De acuerdo con el informe, Netanyahu, que también sirve como ministro de Exteriores, ordenó que el Estado judío evitara emitir su voto en directa oposición con las recomendaciones del personal del Ministerio de Exteriores que sugería que Israel debía apoyarla.
“Funcionarios israelíes confirmaron los hechos al diario Haaretz, y añadieron que la votación en la Asamblea General era inusual, ya que busca explotar la Carta de las Naciones Unidas para eludir el Consejo de Seguridad, donde Rusia utiliza sistemáticamente su poder de veto para frenar las resoluciones sobre Siria, y acude directamente a la Asamblea General para una resolución vinculante. Un funcionario le dijo al periódico que “esta expansión de la autoridad de la Asamblea General no servía a los intereses de Israel”, por temor a que una medida similar pueda ser utilizada contra Israel en el futuro.
fuente:Aurora