En respuesta a la aprobación de la resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU que declara ilegal los asentamientos israelíes en Judea y Samaria (Cisjordania), el primer ministro manifestó que la cuestión palestina es un asunto relativamente “marginal” en la región.
Durante la ceremonia de graduación de pilotos de la Fuerza Aérea en la base aérea de Hatzerim, luego que el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, advirtiera que los asentamientos están liquidando cualquier posibilidad de alcanzar la paz, Netanyahu expresó que “con todo respeto a aquellos que hablan del corazón del conflicto en el Oriente Medio”, la catástrofe más grande y verdadera que afecta a la región es “el alcance de la destrucción de las ciudades y de los países [vecinos], la masacre en masa de inocentes, el flujo sin fin de los refugiados a los otros continentes” -en referencia a la violenta guerra civil en Siria, Irak, Libia, Yemen, etc.- y no “nuestro conflicto con los palestinos, que es una cuestión relativamente marginal”.
El problema real, aseveró Netanyahu, es “el colapso de naciones enteras, de estados enteros en las guerras civiles, y en las guerras del Islam radical sobre el futuro del mundo árabe y musulmán”.
“En sólo unos pocos meses en Siria, Yemen y Sudán [del Sur], han muerto más personas que en cien años de conflicto [con] los palestinos… [y esas muertes] no tienen nada que ver con nosotros”, apuntó, añadiendo que “nuestros corazones están con los civiles inocentes que sufre todos las calamidades de la guerra”.
Sin el Estado de Israel, puntualizó Netanyahu, los desarrollos en el mundo árabe durante los últimos años -revoluciones, golpes de estado y violencia- habrían también “barrido esta tierra”, y los palestinos habrían sido afectados.
“Israel no es una fuente de inestabilidad en la zona”, denunció el primer ministro. “Israel es un ancla de estabilidad y seguridad en la zona, es una fuerza que previene una avalancha aún mucho peor, y muchos en el mundo -y por supuesto en Estados Unidos- lo entienden”.
Netanyahu también elogió los “fuertes” vínculos con EE.UU. a pesar de las diferencias de opinión.
“Estoy muy agradecido al pueblo estadounidense, al Congreso y al Gobierno norteamericano por la ayuda para la defensa de Israel, incluyendo los dos aviones F-35 que recibimos”, indicó.
“La alianza entre nuestros países es fuerte, incluso cuando hay desacuerdos entre nosotros. Espero con interés trabajar con la nueva administración para fortalecer la seguridad de ambas naciones”, agregó el primer ministro.
fuente:Aurora