El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha asegurado que el hecho que ha sacudido a la región es obra únicamente de EE.UU., y mantiene la esperanza de no empujar a Jerusalén hacia el torbellino de tensión.
En comentarios dirigidos a los miembros de su gabinete, Netanyahu aseguró que Israel no tiene nada que ver con la eliminación de Soleimani, reportó este lunes el noticiero del Canal 13 israelí.
“La eliminación de Soleimani no es algo nuestro, sino de los estadounidenses. No estuvimos involucrados y no debemos ser arrastrados hacia ello”, fueron las palabras que el ministro comunicó, según dijeron de manera anónima dos ministros al noticiero.
Ante el impacto mediático que esto ha tenido a nivel mundial, Netanyahu autorizó a sus ministros de gobierno a que puedan dar entrevistas sobre el hecho, pero no yendo más allá de manifestar el apoyo de Israel a EE.UU. y a su derecho a defenderse a sí mismo.
Durante la reunión gubernamental, los miembros del gabinete de seguridad israelí enfatizaron que por el momento la probabilidad de una respuesta iraní contra Israel es baja y que el país se mantiene alejado de los acontecimientos, de acuerdo al reporte.
Por igual, estimaron que Teherán comenzará a estructurar cómo será su respuesta a la eliminación de Soleimani solo hasta después de que concluyan sus funerales en Irán.
Soleimani será enterrado el día martes en su ciudad natal de Kerman, al sureste de Irán, luego de un par de días de procesiones fúnebres de sus restos en ciudades del país, incluida Teherán, en las que se han congregado cientos de miles de personas.
Las amenazas contra Israel desde Irán han llegado desde las primeras horas posteriores a la eliminación de Soleimani por un ataque de EE.UU. en Bagdad durante la madrugada del viernes.
Un político iraní y exlíder militar en el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, Mohsen Rezai, afirmó este fin de semana que Israel está implicado en la eliminación de Soleimani y ha advertido que Haifa y Tel Aviv podrían ser atacadas por Teherán.