En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, el primer ministro, Biniamín Netanyahu, invitó al presidente palestino, Mahmud Abbas, a hablar ante la Kneset (Parlamento) en Jerusalén, y aseguró que está dispuesto a hacer el mismo gesto a cambio.
“Con gran placer iría a hablar de paz ante el Parlamento palestino en Ramallah”, manifestó.
Netanyahu expresó en la ONU que a diferencia de los palestinos, Israel no tolera los extremistas, algo que “demuestra la profunda diferencia entre nuestras sociedades”.
El primer ministro brindó ejemplo del letal ataque incendiario contra la familia palestina Dawabshe en Cisjordania (Judea y Samaria) por parte de presuntos terroristas judíos, en julio de 2015, y la respuesta israelí al suceso.
“Hoy, los ciudadanos judíos de Israel acusados de asesinar a los Dawabshe están presos en una cárcel israelí. Esto demuestra la profunda diferencia entre nuestras sociedades. Mientras que Israel encarcela a un puñado de terroristas que hay entre nosotros; los palestinos les pagan [salarios mensuales] a miles de terroristas”, denunció.
Netanyahu explicó que el núcleo del conflicto no son los asentamientos israelíes; sino la negativa palestina a aceptar un Estado judío.
“Este conflicto no es acerca de los asentamientos, y nunca lo fue”, subrayó. “La cuestión de los asentamientos es una realidad, que debe y puede resolverse durante las negociaciones sobre el estatuto definitivo”.
El primer ministro destacó que está “listo para negociar todos los temas del estatus final”, pero prometió que “nunca negociará nuestro derecho al único Estado judío”.
“Si los palestinos hubieran dicho que sí a un Estado judío en 1947; no habría habido ninguna guerra… y cuando lo finalmente digan que sí a un Estado judío que seremos capaces de poner fin a este conflicto de una vez para siempre”.
Netanyahu condenó a los palestinos por sus intenciones de demandar al gobierno británico por la Declaración Balfour de 1917.
“Eso fue hace casi cien años. ¡Hablando de estar atrapado en el pasado!”, declaró con una dosis de burla el primer ministro. “Los palestinos podrían de la misma manera demandar a Irán por las declaraciones del rey Ciro [que autorizó el regreso de los judíos del exilio en Babilonia, en la Antigüedad], o iniciar una demanda colectiva contra [el patriarca] Abraham, por la compra de tierras en Hebrón”.
Netanyahu reveló que los países árabes se están aproximando a Israel, debido a los enemigos mutuos.
“Por primera vez en mi vida, muchos otros estados de la región reconocen que Israel no es su enemigo, reconocen que Israel es su aliado. Nuestros enemigos comunes son Irán y el Estado Islámico (ISIS)”, enfatizó.
fuente:Aurora Israel