Neonazis ganan 14 bancas en el Congreso de Eslovaquia

En las elecciones generales de este sábado, el Partido Popular Nuestra Eslovaquia obtuvo un 8,3% de los votos. El gobernante Partido Socialdemócrata perdió la mayoría absoluta

El Partido Socialdemócrata (SMER) del actual primer ministro, Robert Fico, ha ganado las elecciones legislativas del sábado en Eslovaquia, si bien los partidos de centro derecha salieron fortalecidos de unos comicios cuyos fragmentados resultados auguran difíciles negociaciones para formar gobierno.

Aunque los resultados definitivos no se conocerán hasta este domingo, con el 13 % del voto escrutado Fico tiene el 30,5 % de los votos, muy por debajo del 44,4 que obtuvo en 2012 y que le permitió gobernar con mayoría absoluta.

Ahora, para mantenerse en el Gobierno, SMER tendrá que formar una coalición de más de dos partidos. Uno de ellos podría ser el nacionalista SNS, con el que Fico gobernó entre 2006 y 2010 y que ahora regresaría al Parlamento tras quedar fuera en los anteriores comicios.

Pero la gran sorpresa de estas elecciones ha sido la entrada en el Consejo Nacional del ultranacionalista Partido Popular Nuestra Eslovaquia (LSNS), liderado por Marian Kotleba, gobernador de la región de Banska Bystrica.

Este partido, que tiene su origen en una formación neonazi que fue ilegalizada, ha logrado con sus consignas racistas y ultranacionalistas el apoyo del 8,3 por ciento de los votantes, lo que le otorga la entrada de 14 diputados.

elecciones eslovaquia

El propio Fico centró su campaña en la crisis de los refugiados y en lo que asegura es lanecesidad de proteger al país de una eventual llegada masiva de emigrantes musulmanes. “Nos llegan (a Europa) miles de terroristas y luchadores del Estado Islámico. No quiero resolver el problema de los musulmanes en Rusovce (población eslovaca fronteriza con Hungría y Austria), sino que hay que pararlos en la frontera exterior de Europa”, afirmó Fico el último día de campaña.

Esos brotes de islamofobia electoral se han producido a pesar de que Eslovaquia no se ha visto afectada hasta ahora por la llegada masiva de refugiados y de que la comunidad musulmana de Eslovaquia no llega a 5.000 personas.

El gobierno de Fico ha rechazado las cuotas obligatorias de distribución de solicitantes de asilo y ha acusado a la Unión Europea de fracasar en la política de contención de la ola migratoria.

La socialdemocracia de Fico creyó llegar a la cita electoral con la tranquilidad de tener hechos sus deberes en el área económica, en un país que creció el 4,2 % el último trimestre de 2015, redujo su índice de paro del 14,6 al 10,6 % y registró un déficit fiscal del 2,6 % del PIB.

Pero Fico no contaba en que le fueran a pasar una factura tan alta las críticas sobre corrupción y clientelismo que afectan al país, sobre todo en la esfera de Sanidad y Energía.

Otro elemento que siembra incertidumbre es la entrada en el Legislativo del movimiento “Sme Rodina”, del empresario Boris Kollar, con un mensaje centrado en la familia y contrario a la inmigración.

Los partidos de centro derecha, que tienen el objetivo común de establecer un Ejecutivo reformista sin los socialdemócratas, necesitan conformar una coalición de al menos seis formaciones para lograrlo.

Serían el liberal SaS, con el 10 %; el partido protesta OLaNO, con el 10,45 %; los eslovaco-húngaros moderados del Most-Hid, con el 5,2 %; el conservador Siet (La Red) con el 5,7 %; los democristianos del KDH con el 5 % y, tal vez, el movimiento nacionalista de Kollar.

Los líderes de SaS, Richard Sulik, y de OLaNO, Igor Matovic, han sido claros al rechazar una cooperación con el ultranacionalista Kotleba. “Ni con SMER ni Kotleba haremos coalición”, dijo Sulik, que fundó el liberal SaS hace siete años y ahora obtuvo su mejor resultado.

El político liberal atacó los fondos europeos y los paquetes sociales del Ejecutivo izquierdista en funciones de Fico. “No se puede vivir de los eurofondos y de paquetes sociales. Hay que facilitar la creación de valor para crear puestos de trabajo”, añadió Sulik.

El politólogo Michal Horsky calificó en el canal privado TA3 de “desastrosos” estos resultados, que obligan a forjar amplias coaliciones. “Con este resultado no se puede acometer nuestra presidencia de la UE y los desafíos en Sanidad y Educación”, añadió Horsky por la fragilidad del futuro gobierno.

Eslovaquia asume el 1 de julio la presidencia de turno de la UE, un hito histórico para un país que se adhirió a la Unión en 2004 y a la Eurozona en 2009.

Fuente: Infobae

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