Según un funcionario militar estadounidense, el ataque al poderoso general de Irán Qassem Soleimani y al hombre principal de Irán en Irak fue un disparo desde un dron.
Un funcionario militar de Estados Unidos dijo a AFP que el ataque que destrozó los dos vehículos que contenían al poderoso general de Irán Qassem Soleimani y al hombre principal de Irán en Irak el viernes temprano en Bagdad fue “un disparo de precisión de un dron“.
Además, el funcionario agregó bajo condición de anonimato, “algunos de los 750 soldados adicionales desplegados han llegado a Bagdad para fortalecer la seguridad de la embajada estadounidense“, informó Le Figaro.
Durante los ocho años que duró la sangrienta guerra entre Irán e Irak, en la década de 1980, Qasem Soleimani se forjó una reputación de hombre aguerrido al frente de una de las divisiones del Ejército iraní. Sobre todo, por encabezar misiones de reconocimiento dentro del territorio enemigo.
Antes de cumplir 30 años ya había sido nombrado comandante de división.
Más tarde, destacó en su papel durante la reciente guerra contra el autodenominado Estado Islámico en Irak y Siria, que ha granjeado a Teherán mayor peso e influencias en la región.
La muerte de Soleimani se produjo en la madrugada de este viernes, en un ataque de Estados Unidos al vehículo en el que se desplazaba cerca del aeropuerto de Bagdad.
El Pentágono confirmó que la operación para ejecutó el ataque se realizó “por orden del presidente” Donald Trump.
“Bajo dirección del presidente, las Fuerzas Armadas de EE.UU. tomaron una decisiva acción para proteger al personal estadounidense en el exterior matando a Qasem Soleimani“, dijo un comunicado del Pentágono.
Soleimani ha sido calificado como “mártir” por el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, y se han decretado tres días de duelo en el país, además de advertir de una dura respuesta para los responsables de su muerte, informó la agencia oficial iraní Isna.
Soleimani era un hombre de confianza del ayatolá, al que reportaba directamente, durante más de dos décadas ha esatdo al frente del grupo élite Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, responsable de las acciones militares encubiertas de las fuerzas iraníes en el extranjero, informó la BBC.
Qasem Soleimani (segundo por la derecha) formaba parte del círculo de confianza del líder supremo de Irán, Alí Jamenei. (Getty Images)
Se le atribuye haber tejido lazos con la milicia libanesa de Hezbolá y con grupos palestinos como Hamás, además de haber definido la estrategia que ayudó al presidente Bashar al Asad a cambiar el curso de la guerra contra las fuerzas rebeldes en Siria, al tiempo que tomaba el control de la milicias chiitas en Irak, apoyadas y entrenadas por Irán.
Fue una pieza clave en la guerra contra el autodenominado Estado Islámico (EI) en Irak y Siria ya que la presencia en el terreno de las milicias entrenadas por Irán que comandaba fue fundamental para la derrota del EI.
Fue a partir de entonces que pasó de ser un hombre discreto que tendía a no querer dejarse ver a tener mayor visibilidad pública, ya que trataba directamente con las unidades en el terreno.
Muchos lo consideran el estratega capaz de aprovechar la oportunidad de la invasión angloestadounidense de Irak que derrocó a Saddam Hussein -así como la guerra contra EI en Siria- para expandir la influencia de Teherán en la región en detrimento de los intereses de Estados Unidos.
Pero también fue el hombre clave en la cooperación que discretamente establecieron Washington y Teherán para derrocar al Talibán en Afganistán en 2001 y para prevenir un mayor deterioro de la situación de seguridad en Irak en 2007.
El propio ex embajador de EE.UU. en Irak y Afganistán Ryan Crocker, en una entrevista con la BBC en 2013, recordó su crucial papel.
“Mis interlocutores iraníes dejaron claro que aunque mantenían a la cancillería de su país informada, al final era Soleimani quien tomaba las decisiones“, apuntó.
En temas de guerra y paz, Soulemani era el verdadero ministro de relaciones exteriores de Irán, según Lyse Doucet, corresponsal en jefe de la BBC.
Cómo usará Irán ahora esa influencia y qué dimensión tendrán las consecuencias de lo ocurrido, es un interrogante.
La fuerte advertencia del ayatolá Jamenei promete una dura venganza.
“Los criminales que han manchado sus manos con la sangre del general Soleimani y de otros mártires en el ataque del jueves por la noche deben esperar una dura venganza“, dijo.