Janet Reno, la primera mujer en ser nombrada fiscal general de Estados Unidos, murió en su residencia en Miami, tras complicaciones relacionadas al mal de Parkinson, informan los medios de comunicación locales.
Reno, de 78 años, lidió con varias crisis políticas mientras estaba en funciones durante el gobierno del presidente Bill Clinton, entre 1993 y 2001.
Fue severamente criticada por la mortal redada contra los predios de la secta davidiana en Waco, Texas, cuando apenas llevaba unas semanas en el Departamento de Justicia.
El líder de la secta, David Koresh, y unos 80 discípulos más murieron en la redada.
Hubo polémica después con respecto a la legalidad de la redada realizada por el FBI y por qué tanta gente murió.
Reno logró resistir las consecuencias de la redada y se convirtió en la fiscal general que más tiempo ocupó el puesto en el siglo 20, desde 1993 a 2001.
También fue una de las personas más allegadas al presidente Clinton dentro de su gabinete.
Se destacó por continuar en su cargo a pesar de ser diagnosticada con mal de Parkinson, en 1995, que le producía temblor en ambos brazos.
Después de la debacle de Waco, Reno participó en algunos de los más notorios escándalos y momentos polémicos que sacudieron la administración de Clinton, incluyendo:
- El asuntoWhitewater, sobre un fallido proyecto inmobiliario en el que los Clinton habían invertido
- El escándalo «Travelgate», con la supuesta participación de Hillary Clinton en los polémicos despidos del personal de la oficina de viajes de la Casa Blanca, en 1993
- Fallida práctica forense del laboratorio del FBI, cuando la agencia fue acusada de cometer errores con la evidencia entregada por su laboratorio forense a los tribunales que juzgaban importantes casos criminales
- El caso Mónica Lewinsky, en el que Bill Clinton fue sometido a un juicio político (impeachment) tras su relación con una pasante de la Casa Blanca
- Acusaciones a finales de los 90 que China había logrado tener acceso a los secretos nucleares de EE.UU.
- Irregularidades en el financiamiento de la campaña para la reelección de la fórmula Clinton-Gore, en 1996
Hacia el final de su carera, en la primavera de 2000, Reno se echó encima a la comunidad cubanoestadounidense de su ciudad natal, tras autorizar el allanamiento armado de una casa donde un niño balsero cubano de 5 años estaba siendo hospedado por sus familiares.
El niño, Elián González, de un emotivo tira y afloje diplomático y político entre la comunidad cubana en el exilio y el gobierno en La Habana.
Elián había sido rescatado en el estrecho de Florida por unos pescadores, después de que su madre se ahogó tras huir en balsa de la isla con el menor.
Sus familiares en Miami retuvieron al niño a pesar de que la Justicia había ordenado que fuera devuelto a su padre, residente en Cuba. Al no obedecer, Reno ordenó la dramática redada que puso a Elián de vuelta en brazos de su padre.
Reno, que se describía a sí mismo como una «solterona torpe» de 1.80 de estatura, será recordada por su estilo cauteloso pero franco, mencionando una vez a los periodistas: «No manipulo los hechos».
Por fuera de Washington, se ganó elogios por su comportamiento directo y simple que se expresaba en su preferencia por remar un kayak en el río Potomac a relacionarse con la clase política en los cócteles de la capital.
Según el diario The Washington Post, también será recordada por los sendos cuentos de su infancia en los manglares de la Florida, que incluían relatos de su madre luchando contra caimanes hasta una casa llena de pavorreales todos llamados Horacio.
fuente:bbcmundo