Muere el padre de la televisión salvadoreña don Boris Eserski

El presidente y fundador de Telecorporación Salvadoreña (TCS) falleció en San Salvador.

Don Boris Eserski Gómez nació en Sonsonate el 22 de mayo de 1928 en el seno de un hogar de comerciantes, formado por doña Graciela Gómez de Eserski y don Carlos Eserski, quien llegó al país procedente de Suwalki, una ciudad turística en la frontera ruso-polaca. Foto / CoRtesía

 

El considerado Padre de la Televisión Salvadoreña, don Boris Eserski, ha fallecido a los 93 años en San Salvador.

Las vidas de presentes y pasadas generaciones fueron tocadas de una u otra manera por este gigante visionario, que dio el todo por el todo para presentar los mejores programas de entretenimiento y música, películas consagradas, deportes y los espacios más populares de noticias y entrevistas, tanto en radio como en TV.

Precisamente el tema musical mencionado anunciaba siempre contenidos que impulsaban cultura y principios humanos entre las familias, así como el heroísmo y la vida diaria de propios y extraños, como los cómicos como Los Picapiedra, los súper-héroes de Marvel o las superproducciones taquilleras de Hollywood como Titanic o Ben Hur, para mencionar una ínfima parte.

Presidente y Fundador de Telecorporación Salvadoreña (TCS), Don Boris Eserski Gómez nació el 22 de mayo de 1928 en Sonsonate, al occidente de El Salvador, en el seno de un hogar de comerciantes, formado por doña Graciela Gómez de Eserski y don Carlos Eserski, quien llegó en 1914 al país procedente de una zona ruso-polaca.

Con su hijo Juan Carlos. Don Boris, con quien ha desarrollado sus proyectos en la radiodifusión salvadoreña. Foto EDH/ Archivo

De recia figura y trato campechano, apenas pasaba de los 20 años cuando se inicia en el mundo de la radiodifusión, al formar parte del grupo de jóvenes que funda la radio YSEB, La Voz de Latinoamérica, con la difusión de premiadas radionovelas como la cubana “El derecho de nacer” de Félix B. Caignet.

En 1951, don Boris descubre en Nueva York lo que entonces se consideraba una “caja mágica” como sacada de las historias de Verne, un aparato eléctrico que emite imágenes y sonidos: la televisión. Cinco años después, en 1956, funda el Canal 6, el primer canal de televisión de El Salvador. Sus socios recuerdan que fue difícil el inicio de la industria televisiva porque no había aparatos de televisión en el país y tuvieron que empezar a importarlos.

“Creo que todavía no salgo del asombro inicial que me provocó el primer televisor que vi en Nueva York en la década de los 50, allá por 1951”, recordó don Boris en una entrevista con la revista Sonsonate en 2005.

A los 26 años contrajo matrimonio con doña Ana María Álvarez, con quien procreó siete hijos. Foto EDH/ Archivo

 

 

Con el inolvidable Papa Juan Pablo II, en una visita a la Ciudad del Vaticano.

El 30 de noviembre de 1965, don Boris lanza al aire el Canal 2, que dio la pauta para darle el impulso definitivo a la era de la televisión en El Salvador. El acto de inauguración estuvo a cargo del presidente de la República de entonces, el coronel Julio Rivera. Las notas de la clásica “Más” (“More”) al inicio de los mejores programas de televisión en El Salvador han marcado la memoria de los salvadoreños por décadas. Por más de medio siglo, Canal 2 ha sido uno de los preferidos de la audiencia.

En julio de 1966, don Boris firma un acuerdo para administrar el Canal 4, mientras que a fines de los años 70 invierte en el nuevo Canal 6, que se especializó en transmitir las joyas del Séptimo Arte y variedades. Y en noviembre de 1986 se oficializa la unión de los canales 2, 4 y 6 para formar Telecorporación Salvadoreña (TCS), uno de los consorcios mediáticos más grandes de Centroamérica.

El amor a Dios, a la familia y al trabajo ha sido la piedra angular de don Boris. 

TCS ha pasado por diversas etapas en las que ha consolidado su liderazgo entre la audiencia gracias a su mejor programación, que ha llevado gratis hasta los hogares salvadoreños, grandes eventos deportivos como los Mundiales de Fútbol desde 1970, la Copa América, la Eurocopa, los mundiales de fútbol playa, la entrega de premios Oscar, los Grammy, premios TV y Novelas y tantos otros.

Como hombre visionario en la parte tecnológica, don Boris trató siempre de ir a la vanguardia de la tecnología, con producción desde aquellas antiguas cámaras de películas, pasando por los videocassettes de diverso formato, hasta llegar a la era digital.

Pero don Boris no solo fue un gran empresario, sino también hombre de familia, esposo, padre, abuelo y bisabuelo, una faena que empezó muy joven, a los 26 años, cuando se casó con doña Ana María Álvarez, con quien forjó una sólida familia. Han procreado 7 hijos, primero nacieron 6 mujeres: Graciela, Katia, Ana María, Tatiana, Liuba y Sonia. Y posteriormente su hijo Juan Carlos.

Canal 2 de Televisión (TV2), la nave insignia de la Telecorporación Salvadoreña, fue fundado el 30 de noviembre de 1965. Don Boris junto al entonces Presidente de la República, Julio Adalberto Rivera.

Los valores familiares y humanitarios de don Boris Eserski se ven reflejados en su inclinación a apoyar las grandes y buenas causas, como la Fundación Teletón Pro Rehabilitación, FUNTER. Además de las campañas Juguetes por Sonrisas, entre muchas otras acciones solidarias, cuando una emergencia del país lo amerita. “La felicidad se encuentra en la familia”, dijo en numerosas ocasiones. Lo mejor para él, además de sus proyectos en medios, fue “lograr una familia unida, sensible a las carencias del prójimo, comprometida con el desarrollo de nuestro hermoso país”, expresaba.

Don Boris Eserski fue además un hombre de compromisos, con una larga hoja de servicio en diversas causas. Como dirigente gremial, contribuyó a la fundación de la Asociación Salvadoreña de Radiodifusores (ASDER); la Asociación de Medios Publicitarios (AMPS). Además, don Boris fue un incansable defensor de la libertad de expresión, como pilar de la democracia. Su trayectoria ha sido reconocida a nivel hemisférico por la Asociación Internacional de Radiodifusores (AIR), que lo designó como presidente honorario. Y la Universidad Salvadoreña Alberto Masferrer lo distinguió con su primer Doctorado Honoris Causa en Ciencias de la Comunicación.

La canción “Más” que recordamos al inicio se ha quedado en la memoria colectiva como el distintivo de un coloso que siempre dio MÁS y MÁS de sí mismo por su Patria y por sus audiencias…

“Tuve la fortuna de crecer en un hogar en el que desde pequeño aprendí las bondades del trabajo honrado. Además, en la vida siempre han tenido especial importancia para mí valores como la lealtad, amistad y sobre todo el amor por mi país”, decía don Boris.

 

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