El galán de las telenovelas mexicodominicano falleció después de una larga agonía, rodeado de una serie de controversias.
Inmerso en una difícil e incómoda situación familiar, el actor Andrés García murió este martes 4 de abril, en Acapulco, Guerrero, según confirmaron varios medios mexicanos.
El galán de las telenovelas tenía varias semanas de convalecencia, durante las que mantuvo el contacto con sus miles de seguidores a través de su canal de YouTube.
Pero más allá de la mala relación con sus hijos y las polémicas que lo rodearon sus últimos días, el actor nacido en República Dominicana fue famoso por su trayectoria en cine y televisión.
Nació el 24 de mayo de 1941 en Santo Domingo. Creció cerca de sus padres y obtuvo la nacionalidad mexicana cuando migró junto a su familia a la nación norteamericana.
Uno de sus icónicos papeles fue el de Pedro Navaja, que lo catapultó a la cima de la fama.
Hijo del piloto aviador Andrés García Calle, según el sitio de milenio.com, descubrió su pasión por las artes escénicas siendo un adolescente.
Pero fue hasta los 25 años que logró debutar en la gran pantalla con la película «Chanoc» de 1966. En su filmografía hay más de 100 filmes y una diversidad de culebrones, como «Tú o nadie», «Mi nombre es coraje», «La mujer prohibida», «El magnate» y «El cuerpo del deseo», entre otras.
Tras la noticia de su muerte, bastaron unos pocos minutos para que las redes sociales se llenaran de post lamentando el deceso del primer actor.
Programas como «El Gordo y la Flaca», «Ventaneando», «Despierta América» «Chisme no like» compartieron la noticia y enviaron condolencias a la familia.
Hay que recordar que en septiembre de 2022, fue la viuda del actor, Margarita Portillo, quien alertó de que García sufría de una ascitis y cirrosis.
Según el sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la ascitis «es la acumulación de líquido en el espacio que existe entre el revestimiento del abdomen y los órganos abdominales».
Son varias las causas que pueden provocar este padecimiento, como las enfermedades hepáticas que pueden causar daños graves: hepatitis C o B, abuso de alcohol durante muchos años, males del hígado graso y la cirrosis. Asimismo, pueden desarrollarla las personas con cierto tipo de cánceres.
La cirrosis, según el portal de la Clínica Mayo, «es una etapa tardía de la cicatrización (fibrosis) del hígado producto de muchas formas de enfermedades hepáticas, como la hepatitis y el alcoholismo crónico».