A pesar de las objeciones masivas del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y en ausencia del presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas, más de 40 ministros de Exteriores y altos diplomáticos de 75 países se reúnen este domingo en París para intentar reavivar el estancado proceso de paz.
La cumbre, patrocinada por Francia, se celebra sólo semanas después de la aprobación de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que condena los asentamientos israelíes.
La conferencia de París dio inicio con los comentarios del ministro de Exteriores, Jean Marc Ayrault, quien dijo que no hay otra solución al conflicto israelí-palestino que la de dos Estados: “Estoy consciente de las objeciones en torno a esta conferencia y las dudas sobre si se debe celebrar en este momento.”
Ayrault agregó que Francia considera que es importante renovar el impulso por la paz y agradeció al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, por sus “infatigables esfuerzos para promover el proceso de paz”.
“La resolución 2334 de la ONU reafirmó la necesidad de la solución de dos Estados. Ahora no es el momento de detener el proceso,”manifestó.
“La solución de dos Estados es la única posibilidad – la única – que nos permite responder a las legítimas aspiraciones de ambas partes. El objetivo es poner fin a este conflicto para que esta región pueda vivir en paz y prosperidad”, dijo.
Asimismo, advirtió que el traslado de la Embajada estadounidense en Israel de Tel Aviv a Jerusalem tendrá “consecuencias extremadamente graves”. Ayrault dijo a la televisión francesa que sería imposible que el presidente electo de Estados Unidos Donald Trump cumpliese con la promesa de trasladar la embajada.
“Como presidente de Estados Unidos, no puede adoptar una visión tan obstinada y unilateral sobre este tema, sino tratar de crear las condiciones para la paz,” puntualizó.
El primer ministro Benjamín Netanyahu se pronunció en contra de la Cumbre de París en la reunión semanal del gabinete, calificándola “inútil”.
Netanyahu reiteró que el evento fue coordinado entre los franceses y los palestinos, con el objetivo de imponer a Israel condiciones que no corresponden con las necesidades nacionales de Israel. También aleja la paz, ya que endurece las condiciones palestinas y los mantiene alejados de las negociaciones directas sin condiciones previas. Estas son las agonías del mundo de ayer. Mañana se verá diferente, dijo.
El jefe de la oposición, Isaac Herzog (Unión Sionista), dijo el domingo que el primer ministro Benjamín Netanyahu debería haber asistido a la conferencia de paz de París en lugar de boicotearla: “Netanyahu debería haber presentado una posición clara sobre la política de Israel en torno al conflicto y no huir del campo de batalla”.
El presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas dijo el sábado que la conferencia de paz de París que se celebrará el domingo podría ser la última oportunidad para lograr una solución de dos Estados para el conflicto israelí-palestino.
“Cualquier intento de legitimar la anexión israelí de la ciudad destruirá las perspectivas de cualquier proceso político, enterrará las esperanzas de una solución de dos Estados y alimentará el extremismo en nuestra región, así como en todo el mundo”, dijo Abbas durante una visita a el Vaticano.
En una entrevista al diario francés Le Figaro, Abbas también advirtió contra una posible decisión estadounidense de trasladar la embajada estadounidense a Jerusalem, señalando que tal decisión sería perjudicial para el proceso de paz y podría conducir a un cambio en la posición de la Autoridad Palestina en torno al reconocimiento de Israel.
Abbas se reunirá con el presidente francés François Hollande en las próximas semanas para recibir información sobre el resultado de la conferencia, según diplomáticos franceses.
Fuentes: Haaretz, The Times of Israel