MIAMI, FLORIDA — El Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, se reunió este jueves con líderes del exilio venezolano en el sur de la Florida para hablar de las estrategias del gobierno estadounidense para presionar al presidente en disputa Nicolás Maduro y a sus funcionarios a través de las sanciones.
Pompeo, que llegó a un hotel de Miami sobre las 9 de la mañana (hora local), mantuvo un primer encuentro con el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, que le trasladó la preocupación de muchos residentes de Venezuela, que ahora están en el país norteamericano y que no ven una salida a la crisis política y humanitaria.
DeSantis, que mantiene una relación personal con el secretario estadounidense, invitó a Pompeo al sur de la Florida para que conociera de primera mano las opiniones del exilio sobre su actuación en la cuestión venezolana.
“Ellos (la administración estadounidense) están involucrados totalmente y quieren ayudar para sacar a Maduro del poder, pero saben que, realmente, la dictadura cubana está dirigiendo este tren”, comentó DeSantis en declaraciones a los medios tras la reunión.
En el encuentro también participaron Elliott Abrams, representante especial designado por el gobierno de Estados Unidos para los asuntos de Venezuela, y Michael Kozak, secretario adjunto de Estado interino para Asuntos del Hemisferio Occidental.
El legislador Marío Díaz-Balart (R), que también acudió a la reunión, recordó que “Estados Unidos ha conseguido que otras naciones se unan al esfuerzo de condenar y no reconocer al régimen ilegítimo de Maduro”, por lo que considera que hay que seguir trabajando en una estrategia conjunta para ahogar el poder del presidente en disputa de Venezuela.
“Estados Unidos ha sido el líder y reconoce que la situación en Venezuela, como la situación en Cuba, no solamente es desastrosa para esos pueblos sino que también es un peligro para la seguridad nacional de Estados Unidos”, indicó.
En la III Cumbre Hemisférica Contra el Terrorismo, que se celebró esta semana en Bogotá (Colombia), el propio Pompeo expresó su preocupación por la presencia de células terroristas de Hezbolá, a través de las cuales se estaría financiando el gobierno de Maduro.
Aquí también se puso sobre la mesa esta grave problemática y cómo podría afectar en un futuro a la región.
“Por supuesto que el Secretario está bien enterado de la situación, se le planteó que ya una solución pacífica ya no puede llegar a ser, y ellos siguen trabajando y tratando de seguir buscando aliados”, expresó Ernesto Ackerman, uno de los líderes del exilio venezolano que había sido invitado a este encuentro.
Este jueves se cumplía un año desde que Juan Guaidó tomó el gobierno interino de Venezuela con el objetivo de derrocar el poder de Maduro. Después de 12 meses todo ha quedado prácticamente igual.
“Hace un año nosotros creíamos que iba a suceder (que Maduro estuviera fuera del poder), no sucedió. Pero yo creo que, otra vez, tenemos un momentum para seguir tomando acción”, indicó.
Tras esta visita al sur de la Florida, Mike Pompeo se dirigió hacia el norte del Estado. Está previsto que por la tarde participe en un evento en Bushnell.