El secretario de Estado de Estados Unidos visitó la Voz de América y sostuvo un conversatorio con el director de la VOA, Robert R. Reilly.
WASHINGTON D.C. – El secretario de Estado de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en una visita a la Voz de América (VOA) habló sobre la importancia de la labor informativa de este medio para llegar a los públicos que se encuentran bajo “regímenes dictatoriales” como Venezuela o la China comunista.
Durante una conversación, el lunes, con el director de la VOA, Robert R. Reilly, Pompeo, apuntó que los “regímenes dictatoriales son enemigos” de todo lo que representa Estados Unidos y que los gobiernos que implementan esos sistemas piensan que el pueblo está para “servir al gobierno y eso está mal”.
Pompeo hizo énfasis en el hecho que, “hay venezolanos que quieren saber la verdad sobre la corrupción del régimen de Maduro» y además aseguró que los venezolanos tienen sus esperanzas puestas en EE. UU. para ayudarles a liberarse.
El secretario de Estado recordó que todas las semanas millones de personas “consultan la VOA preguntándose si podrán librarse de sus cadenas”, ya que la «censura» apunta en una sola dirección “al autoritarismo”.
Recientemente la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó «la violación sistemática a la libertad de prensa por parte del régimen de Nicolás Maduro». La entidad se pronunció así en respuesta a la nueva escalada de ataques contra medios de comunicación independientes en Venezuela el pasado 8 de enero, cuando fue desmantelada la corresponsalía en Caracas del canal de TV Digital VPITV, durante un operativo conjunto entre la entidad reguladora de telecomunicaciones, CONATEL, y la de recaudación de impuestos, SENIAT.
Otra amenaza
Otro país que, desde el punto de vista de Pompeo, representa una amenaza para otras regiones como Latinoamérica, África y la misma Asía, es China. De allí que, según él, el equipo que representa está trabajando para «proteger la seguridad» tanto de EE.UU. como de los estadounidenses en el país del Partido Comunista Chino.
«Estén donde estén trabajando nuestros diplomáticos […] observan las actividades del Partido Comunista Chino y cómo afecta la vida de los pueblos ahí donde están», citó.