«Tus datos, potenciando tus experiencias, controlados por ti».
Es la manera como el director ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella , en una foto en la que aparece de medio cuerpo, con camisa negra y afable sonrisa, introduce la política de privacidad del gigante de la informática.
Así dicho, queda todo de tu lado. Tú, tus, tuyos. Con la diferencia, quizás, de quesi antes tu información la consideraban tuya por defecto, sin que tuvieras que hacer nada, ahora debes intervenir activamente para preservar ese «ámbito de la vida privada que se tiene derecho a proteger de cualquier intromisión», como define la palabra «privacidad» el diccionario de la RAE.
Todo en nombre de proporcionarte una mejor experiencia «a ti».
Aunque no lo parezca, en este argumento terminan coincidieron las compañías informáticas, que de tanto en tanto se acusan las unas a las otras de aprovecharse de los datos de la gente para hacer dinero.
Google quiere darte mejores servicios/servirte mejor publicidad. Facebook quiere hacer eso, más mostrarte los contenidos/historias que más te interesan.
¿Y Microsoft?
Sabe aún más
Como Google, Microsoft se declara comprometida con el «valor de la privacidad».
Dos extensos documentos -la declaración sobre privacidad y los términos de uso- explican ampliamente qué datos recolecta la compañía y cómo limitar su capacidad de obtener, guardar y usar información acerca de ti.
«Animamos a nuestros usuarios a leer la declaración actualizada, que puede encontrarse en este link Microsoft en una declaración, en respuesta a varias preguntas sobre su manejo de los datos personales.
Una de ellas, en la que insistí, era si existía alguna forma de solicitarle a la compañía, como ocurre con Google, un archivo de todos los datos que había recopilado a lo largo de los años sobre mí.
Y esto fue lo que recibí:
«La manera en que puedes acceder y controlar tus datos personales -continúa la declaración- dependerá de qué productos uses. Puedes elegir si quieres recibir promociones de Microsoft»
Es decir: no hay manera.
«Microsoft es una corporación, pero sus productos generalmente funcionan separadamente y no necesariamente comparten datos. Así que es posible que no haya un lugar centralizado para la información que recolecta sobre los usuarios«, le dijo a BBC Mundo Giovanni Vigna, cofundador de la empresa de seguridad .
Entretanto, los documentos que mencioné antes son tan extensos, que debo confesar que la tarea de explicarlos no es sencilla.
He aquí el gran resumen de lo que Microsoft sabe de ti:
Conoce tu nombre y datos de contacto. Tu edad, tu género, el país donde resides, tu ubicación específica (vía GPS), el idioma que hablas. El número de tutarjeta de crédito y tu contraseña.
Las páginas que visitas, tus intereses (como el equipo de fútbol que sigues, la ciudad de la que consultas el estado del tiempo, las empresas cuyo desempeño sigues en la bolsa de valores). Los nombres de tus contactos y tu relación con ellos. El contenido de tus correos electrónicos.
Hasta ahí la lista no parece muy diferente a la de Google.
El elemento adicional está en el hecho de que diseña y vende hardware, pero sobre todo software. Incluido tu sistema operativo, del que es dueño.
De ahí que también que le interese y que esté en capacidad de recopilar información sobre las funciones que usas, tus interacciones de voz y texto con Cortana y Bing, tus patrones de escritura o discurso hablado, los dispositivosy la red por la que navegas.
Recoge datos sobre el sistema operativo y otros programas instalados en tu dispositivo, el desempeño de estos programas (en forma continua) y los problemas que te han producido (errores).
Además, los teléfonos, tabletas y computadores con Windows 10 vienen equipados con sensores. «Puede ser tu micrófono o tu acelerómetro, elescáner de la huella digital de tu laptop, un sensor de GPS interno y más», explica Microsoft.
De hecho, el tema de la privacidad y Windows 10 es un capítulo largo que merece atención aparte.
Hotmail y Outlook, Cortana y Bing
Hablemos del uso que le dan al correo electrónico, antes llamado Hotmail y hoy Outlook. Al ser un servicio gratuito, podría pensarse que los usuarios somos «el producto».
Sin embargo, los términos de la declaración de privacidad son muy específicos en que «no usamos lo que dices en tu email, chat, llamadas de video, correo de voz, o tus documentos, fotos u otros archivos personales para enviarte publicidad«.
Pero, como habrás notado, no niega su uso para otros objetivos.
«(Microsoft) obtiene todo el texto del correo electrónico, que puede ‘minar’ para encontrar tendencias interesantes y estadísticas«, comenta Giovanni Vigna.
«Los datos centrados en el usuarios son inmensamente valiosos, no solo para (efectos de) publicidad. Entender cómo se usan los productos, por ejemplo, puede ser utilizado para mejorar su desempeño y su uso«.
¿Pueden «cerrarse» estos desaguaderos de información?
El apartado relativo a Outlook en la política de privacidad de Microsoft remite, a la vez, al apartado de Office. Por lo que no encontré una forma material de configurar lo relativo al correo.
En cuanto a Office, las instrucciones indican hacer «clic en Archivo > Opciones > Centro de confianza > Configuración de centro de confianza > Opciones de privacidad«.
Lo cual, al parecer, puede lograrse desde cualquiera de los paquetes de Office.
Lo intenté en Word y, efectivamente, llegué a esta página que permite establecer ciertas cortapisas:
En cuanto a Cortana, la opción es simple: si quieres un asistente personal que te sea útil, vas a tener que dejar que «aprenda» de ti.
Y eso implica dejar que «comprenda tu forma de hablar» (y envíe «datos de voz a Microsoft para crear modelos de voz y mejorar el reconocimiento de voz») o que registre «los datos sobre el dispositivo» y cómo los usas.
También tu ubicación, historial de búsquedas, emails, servicios conectados -incluidos terceros-, eventos en tu calendario… Para Cortana, el cielo es el límite.
¿La solución? «Recuerde que siempre puede cerrar la sesión de Cortana y, cuando lo hace, Cortana seguirá estando allí para ayudar, pero sus experiencias no estarán personalizadas«, dice Microsoft.
Ahora, si lo que te molesta específicamente es que te bombardeen con publicidad, un link te permite salirte de la opción de avisos personalizados:
Windows 10
Y así aterrizamos en el caso Windows 10, que ha sido descrito por comentaristas como una verdadera «pesadilla» en materia de privacidad.
Para navegar este terreno de letra pequeña, tomamos la ayuda de Mike Patterson, director ejecutivo y fundador de una compañía especializada en seguridad informática con sede en Maine, Estados Unidos. Y los resultados que encontraron «son un poco espeluznantes».
«Mientras que Microsoft ofrece opciones de configuración para evitar que tomen tu información personal, ninguna está deshabilitada por defecto y muchas son difíciles de neutralizar«, señaló Patterson.
«Además, los controles ofrecidos no impiden suficientemente que el sistema operativo se conecte online y se comunique con los servidores de Microsoft. En otras palabras, incluso si apagas las opciones de compartir información, Microsoft sigue mandando algo de datos a la nave nodriza».
¿Cómo ver qué está tomando la compañía?
Si acabas de comprar una computadora con Windows 10 instalada, Patterson sugiere usar el menú de «configuración rápida», donde podrás ver la configuración por defecto, «que es la menos respetuosa de tu privacidad».
Como puedes ver en la captura de pantalla, la lista de categorías sobre las que Microsoft recoge información es generosa.
Ésta es la pantalla que debes utilizar para reducir la cantidad de información que la compañía recoge de ti vía Windows 10. Para apaga las opciones sobre las que no quieras entregar información, tendrás que navegarlas una a una.
Pero eso no es todo
«Cuando indagamos un poco más, encontramos que hay un aspecto llamado ‘permitir telemetría’, una opción que determina cuántos detalles de telemetría son enviados a Microsoft«, explica Patterson.
El concepto «telemetría» se refiere al uso de sistemas para captar datos a distancia.
No es exclusivo de Microsoft: según los entendidos, hay toda una tendencia en empresas tecnológicas de implementar este tipo de función, con el objeto declarado de mejorar los productos.
En el caso que nos ocupa, abarca información sobre el dispositivo con Windows 10 y su configuración, incluida memoria instalada, aplicaciones, drivers y fallas. Dependiendo del nivel al que está establecida la telemetría, puede también recopilar datos sobre la interacción del usuario con el sistema y aplicaciones.
En febrero pasado, el medio especializado ZDNet indagó el asunto a fondo, y encontró que le es posible, de hecho, recolectar información personal o de negocios.
Y aunque la compañía asegura que implementa muchas salvaguardas -la información es recolectada de modo que intenta no relacionarse a una identidad específica, se guarda encriptada y solo se tiene acceso a ella si hay una «verdadera necesidad de negocio»- lo cierto que está ahí, a la mano de Microsoft. Aunque pongas límites.
«Descubrimos que la única manera de deshabilitar esto es comprar la versión Enterprise de Windows 10«, explica Mike Patterson.
Ésta es la ventana clave para reducir el envío de información telemétrica (y que encuentras bajo la opción «feedback» del «pantallazo» anterior).
«Estos datos encriptados que se envían a un servidor (ssw.live.com), sospechamos, contienen detalles sobre tu perfil. O como mínimo contendrán tu dirección IP, y esto provee una geolocalización aproximada, que será requerida para hacer una conexión a Microsoft», dice el especialista.
¿Existe alguna forma de bloquear este drenaje de información?
Patterson ofrece varios caminos bastante técnicos, que van desde el ya mencionado manejo de la telemetría hasta bloquearle el acceso a los servidores de Microsoft.
Debo confesar que después de tratar de averiguar todo lo que Microsoft sabe de mí, no me queda energía para seguir instrucciones que implican añadir direcciones de IP al firewall o redireccionar el tráfico a dominios DNS.
Así que no me queda sino preguntarle a Giovanni Vigna si debo rendirme al hecho de que nunca más existirá la privacidad en el sentido en que la conocimos antes de las computadoras.
«Creo que es muy difícil tener privacidad. Pero, como con muchas otras cosas, la privacidad es parte de una negociación. Tiene un costo en términos de uso y experiencia de usuario», me dice.
«Si uno quiere salirse de ‘la red’ (¿The Matrix?… no puedo evitar la imagen), tu capacidad de proteger tu privacidad es obviamente más alta… Pero no cierta».
Fuente:bbcmundo