El avance por México de una caravana de migrantes que aspira a llegar a la frontera con Estados Unidos está causando problemas a las autoridades.
CIUDAD DE MÉXICO – El Instituto Nacional de Migración de México suspendió de sus funciones a dos agentes federales que el pasado fin de semana agredieron a integrantes de una caravana de migrantes que partió desde Tapachula hacia la frontera con Estados Unidos.
En redes sociales se difundió un video donde se aprecia a dos elementos migratorios golpear a un migrante, uno de ellos lanzando patadas, lo que fue condenado por diversas agrupaciones de derechos humanos, incluso Naciones Unidas.
Las autoridades detallaron que producto de las investigaciones iniciadas el sábado 28 de agosto sobre actuaciones indebidas en el operativo implementado en la carretera Tapachula-Arriaga, se decidió la separación del cargo de los dos funcionarios, y se notificó al Órgano Interno de Control para que prosiga con la pesquisa.
El Instituto Nacional de Migración aseguró en un comunicado que no tolerará ninguna conducta ajena o distinta a los protocolos en pro de la salvaguarda y respeto a los derechos humanos de las personas en contexto de movilidad.
Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, señaló que serán castigados todos los agentes que no cumplan con su responsabilidad, que violen derechos humanos o que incurran en delitos, como fue el caso de las lesiones que se propiciaron.
Ante la petición de algunos migrantes de que los dejen avanzar, aclaró que México no puede permitir el libre tránsito de migrantes indocumentados rumbo a Estados Unidos ni ofrecerles instrumentos o documentos de tránsito para llegar a la frontera norte.
“Todas aquellas personas que quieran ingresar de manera regular al país van a tener acceso al instituto de migración pero no puede ingresarse ni por la fuerza, ni querer llegar a otro país”, dijo Encinas.
“Somos un país de tránsito pero tenemos que regular la movilidad de las personas en México, todas aquellas personas que tengan documentos podrán tener sus derechos conforme lo establece la ley migratoria”, agregó.
El funcionario señaló que se tiene que encontrar un mecanismo de diálogo y entendimiento con la población migrante, así como generar su comprensión para que se cumpla con la legislación mexicana y al mismo tiempo otorgarles la atención humanitaria que se merecen.
El lunes, agentes migratorios y de la Guardia Nacional intentaron frenar a otro grupo de unas 300 personas indocumentadas provenientes en su mayoría de Haití, pero también de Cuba, Venezuela e incluso de Nicaragua. Algunos fueron detenidos y otros lograron escapar.