Tras su encuentro con altas figuras del gobierno de EEUU, el canciller mexicano Marcelo Ebrard expuso las iniciativas de su gobierno para frenar la inmigración irregular.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dejó en claro la postura de su país ante el posible aumento de inmigrantes en esa nación cuando Estados Unidos eche abajo el Título 42, que hasta ahora permite la expulsión expedita de los inmigrantes irregulares debido a la pandemia.
“Nuestro país no tiene libre tránsito para cualquier persona”, explicó el canciller Ebrard el martes desde la embajada mexicana en Washington DC, donde cumple una visita desde el lunes.
Ebrard señaló que la ley mexicana permite a los migrantes solicitar asilo o refugio, no el tránsito libre.
«Puedes pedir refugio, puedes pedir asilo, puedes ser trabajador temporal», dijo el canciller, pero agregó que su gobierno no va a permitir «que se asuma con o sin el problema del Título 42, o lo que EEUU determine, que México se convierta en un país donde pasa quien sea y no tengamos su identidad».
El Título 42 es una normativa establecida por los Centros para el Control de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) que entró en vigor en marzo de 2020 a raíz de la pandemia de coronavirus.
La Casa Blanca anunció que suspendería la medida a finales de mayo, pero un juez federal falló en contra de la suspensión.
Recientemente el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, vaticinó que EEUU podría enfrentar un enorme flujo de inmigrantes en situación irregular, por lo que también han informado sobre sus gestiones con México para un trabajo de conjunto.
Ebrard dijo que tras las conversaciones con su homólogo, Antony Blinken, y Mayorkas, la propuesta mexicana ha sido que se realice una conferencia regional en Centroamérica para unir esfuerzos para crear empleos y así reducir el flujo migratorio.
También habló sobre emprender «una iniciativa común a corto plazo» para la creación de empleos y que las personas no tengan que huir de sus respectivos países.
En respuesta a preguntas de los periodistas, Ebrard reiteró la postura del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en contra de que EEUU excluya a Cuba, Venezuela y Nicaragua de la venidera Cumbre de las Américas, a celebrarse en junio en la ciudad de Los Ángeles.
Ebrard señaló que «no debe de excluirse a nadie» y expuso que en la última cumbre, celebrada en 2015, «sí estuvo Cuba», al igual que Venezuela.
Mayorkas hizo hincapié este martes en la necesidad de que los países de la región puedan administrar sus respectivas fronteras, ofrezcan la ayuda humanitaria «a los migrantes que califiquen y repatríen a las personas que no califiquen para recibir ayuda».
Según datos de la Patrulla Fronteriza de EEUU, la llegada de inmigrantes por la frontera sur ha superado las cifras más altas de los últimos 20 años.