Claudia Sheinbaum, candidata del partido Morena (izqa.) y su rival Xóchitl Gálvez, de Fuerza y Corazón por México, lideran las encuestas en las elecciones presidenciales mexicanas del 2 de junio.
«México elige a la sucesora de AMLO”, titula el diario alemán Tageszeitung (taz) un artículo sobre las elecciones presidenciales mexicanas del domingo 2 de junio, las mayores de su historia, donde 100 millones de electores decidirán sobre los nuevos cargos en unas 21.000 administraciones: «‘Paz, seguridad, bienestar y justicia social’: Claudia Sheinbaum no deja ninguna duda de que con ella como presidenta todo será mejor de lo que ya es. ‘Me comprometo a guardar el gran legado que nos deja nuestro presidente de Andrés Manuel López Obrador’, dijo el martes (28.05.2024) la política mexicana. (…)
Hay una sencilla razón por la que Sheinbaum sitúa al actual presidente López Obrador en el centro de sus discursos: sólo a él tiene que agradecerle sus posibilidades de éxito. Poco antes de que finalice su mandato de seis años, una clara mayoría todavía apoya al jefe de Estado mexicano. Duplicó el salario mínimo, introdujo una pensión básica para las personas mayores y creó programas sociales para apoyar a las madres solteras, por ejemplo. Estas medidas, así como su discurso populista y polarizador contra sus oponentes, la ‘élite conservadora’, son la razón por la que este hombre de 70 años sigue siendo tan popular. El presidente incita constantemente a criticar a periodistas críticos, defensores de derechos humanos y feministas, pero eso no afecta su popularidad. (…)
Pero de lo que no se puede hablar es de la paz y la seguridad que invoca Sheinbaum. La situación empeoró aún más durante el mandato de López Obrador: 180.000 personas fueron asesinadas y el número de desaparecidos aumentó en un 40 por ciento, a más de 100.000. En muchos estados, la mafia controla la vida social. Según el grupo de expertos Laboratorio Electoral, en el marco de la campaña electoral fueron asesinadas 84 personas, 34 de las cuales eran candidatos a algún cargo. Detrás de esto hay tanto criminales como políticos y políticas rivales.”
«La oposición mexicana no puede aprovechar las debilidades del gobierno”
«Claudia Sheinbaum, la candidata del presidente saliente López Obrador, lidera claramente las encuestas”: así introduce el periódico suizo Neue Zürcher Zeitung una nota acerca de la imposibilidad de Xóchitl Gálvez de convertirse en una verdadera rival para la candidata oficialista en las elecciones en México, y escribe: «La esencia del programa de Sheinbaum es ‘continuidad’: que todo siga como fue bajo López Obrador. AMLO goza de altos índices de aprobación, entre el 50 y el 60 por ciento, y parece haber conseguido transmitir su popularidad a esta política y física 61 años.
Pero eso no se aplica a su carisma. Mientras el presidente disfruta del baño entre la multitud y fija la agenda política cada día a través de monólogos de una hora frente a la prensa, la menos elocuente Sheinbaum aparece rígida y con una sonrisa forzada. El contraste con la candidata opositora Gálvez es grande. La empresaria de ascendencia indígena, de 61 años, parece estar de buen humor y en paz. El hecho de que haya ascendido desde un entorno pobre debería ser un punto a favor en las urnas.
Pero Gálvez no logró representar una amenaza para Sheinbaum. La campaña electoral se desarrolla de manera muy desigual, afirma Hans-Hartwig Blomeier, de la Fundación Konrad Adenauer en Ciudad de México. Por un lado, el presidente López Obrador ha cerrado filas detrás de Sheinbaum tanto en el partido como en el gobierno. Por otro lado, Morena gobierna en 23 de los 32 estados, lo que ofrece a Sheinbaum grandes escenarios en todo el país y una alta presencia mediática en la campaña electoral, que Gálvez no tiene, señala el experto.”
«A la nueva presidenta le espera una ‘situación presupuestaria crítica’
El matutino alemán Handelsbatt tematiza el complicado panorama económico al que se enfrentará el nuevo gobierno de México al asumir el poder: «Bajo López Obrador, el Producto Bruto Interno (PIB) creció, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el año pasado un 3,2 por ciento, más que en otros países latinoamericanos. La moneda es más fuerte. El presidente, que gobierna como tribuno del pueblo, ha hecho de la lucha contra la pobreza el foco de su mandato de seis años y ha logrado éxito principalmente a través de la redistribución.
También debido a la duplicación del salario mínimo y los numerosos programas sociales, la pobreza cayó de alrededor del 42 al 36 por ciento durante su mandato en el gobierno. Y las familias mexicanas tienen más dinero gracias a las remesas históricamente altas de los migrantes, que totalizan 63.310 millones de dólares (2023).
Teniendo en cuenta estas cifras, no sorprende que el presidente todavía disfrute de un índice de popularidad de más del 60 por ciento al final de su mandato, del que a su vez se beneficia su colega de partido Sheinbaum. Sin embargo, si esta gana las elecciones, heredará un alto déficit presupuestario del seis por ciento del PIB, un sistema estatal de salud y educación huérfano, unas infraestructuras debilitadas y un país en el que el crimen organizado desafía el monopolio estatal de la fuerza en cada vez más regiones.
Una consecuencia dramática: en los años de mandato de López Obrador, 180.000 personas han sido asesinadas y casi 50.000 han desaparecido. Estas son cifras de un país en guerra civil. A esto se suman los problemas de la petrolera estatal Pemex, que está al borde del colapso de su deuda, y un posible conflicto con el principal socio comercial, Estados Unidos, por la entrada de inversores chinos en México, como el fabricante de automóviles BYD, que planea construir una fábrica. en el país latinoamericano. (…).
Una cosa está clara: a la futura presidenta le espera ‘una situación presupuestaria crítica’, que difícilmente podrá equilibrarse sin aumentos de impuestos o un mayor endeudamiento, afirma Johannes Hauser, director general de la Cámara Mexicano-Alemana de Comercio e Industria (Camexa). La agencia calificadora Fitch también advierte que este déficit podría potencialmente poner en peligro el grado de inversión de México. Mientras tanto, la candidata Sheinbaum ha asegurado en repetidas ocasiones que reducirá el déficit del seis por ciento al tres por ciento el próximo año. Y eso, sin exigir reformas fiscales ni aumentos de impuestos. Sin embargo, todavía no está claro para los expertos cómo logrará eso manteniendo una política de gasto consistentemente alta.”
(ers),DW