El Gobierno de México mostró el miércoles un video en el que se muestra el momento de la captura de uno de los hijos del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán que desató una violenta respuesta de sus sicarios, obligando a las autoridades a liberarlo poco después.
La grabación, divulgada por el secretario de la Defensa durante la habitual conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, muestra el instante en el que Ovidio Guzmán es sacado con las manos en alto de su domicilio en la norteña ciudad Culiacán, en medio de un operativo a mediados de octubre.
Tras ser sometido y revisado, junto con un pequeño grupo de colaboradores, un agente de las fuerzas de seguridad con el rostro cubierto ordena al hijo de “El Chapo” que pida a sus pistoleros detener las agresiones, que colapsaron la capital de Sinaloa y a la postre dejaron ocho muertos y 19 lesionados.
“Ya paren todo, ya me entregué”, dijo Guzmán a través de un teléfono móvil, según el video, al parecer grabado desde una cámara colocada en el casco de uno de los uniformados.
“Ya tranquilos, ya ni modo. Ya no quiero que haya desmadres (desorden), por favor”, agregó el joven con voz nerviosa, quien portaba una gorra y un escapulario en el pecho. No obstante, los enfrentamientos continuaron durante varias horas. El video, de poco más de dos minutos de duración, no mostró el momento en que fue liberado.
En el video grabado por los soldados, Guzmán sale de la casa con las manos en alto. Las fuerzas militares le ordenan que ponga fin a los ataques en la ciudad, capital del estado de Sinaloa. Llamó a su hermano Archivaldo Iván Guzmán Salazar y le dijo que frenara el caos.
El gobierno de México mostró el video de la captura de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, que culminó con su liberación tras un intenso asedio de los sicarios que protegían al hijo del narcotraficante. pic.twitter.com/kefW7GZ7hX
— Voz de América (@VOANoticias) October 30, 2019
Archivaldo respondió que no y gritó amenazas contra las fuerzas militares y sus familias. Los ataques continuaron y ocho minutos después se reportaron los primeros soldados heridos.
Finalmente, las fuerzas de seguridad se retiraron para evitar un mayor derramamiento de sangre. Trece personas fallecieron en los incidentes ocurridos en la capital estatal.
Durante la conferencia, el gobierno defendió su criticada decisión de dar marcha atrás con el operativo y dejar ir al hijo del capo para evitar poner en riesgo a la población.
“Lo que pudo haberse convertido en un episodio de guerra y derramamiento de sangre inocente se resolvió privilegiando el retorno a la paz”, dijo el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo. “Habría sido fácil recurrir a un combate de exterminio sin cuartel y al final de cuentas habríamos ganado, pero ¿a qué costo?”, añadió el funcionario.
Después de una larga carrera criminal al frente del cartel de Sinaloa, “El Chapo” Guzmán fue condenado a mediados de julio a cadena perpetua por una corte de Estados Unidos tras ser hallado culpable de traficar toneladas de drogas y de múltiples asesinatos.