La actitud de la francesa ha sido calificada ya de irrespetuosa y prepotente entre algunos comentaristas televisivos de Líbano
La líder ultraderechista francesa, Marine Le Pen, ha cancelado este martes en Beirut una reunión con el gran mufti del Líbano, la máxima autoridad religiosa suní del país, tras rehusar cubrirse con el velo para el encuentro.
Le Pen, quien se halla en Beirut en una visita de tres días en la que ha mantenido entrevistas con los principales líderes políticos, tenía programada para la mañana del martes una cita en las oficinas del jeque suní Abdelatif Derian. A su llegada se le ha entregado un pañuelo blanco con el que cubrirse la cabeza durante la reunión con el líder religioso libanés pero ésta se ha negado.
«La más alta autoridad suní del mundo no tiene que cumplir con esta exigencia, por lo tanto, no tengo ninguna razón de hacerlo. Pueden trasmitirle mis respetos al gran mufti, pero no me cubriré», ha dicho Le Pen a los periodistas presentes antes de abandonar el lugar de inmediato.
La presidenta del Frente Nacional se refería con sus palabras a una reunión que mantuvo en 2015 con el gran mufti de Egipto, Ahmed al-Tayeb, en la que evitó cubrirse.
Marine Le Pen ha explicado también que «ayer indiqué que no me pondría velo. No anularon la cita. Creí por tanto que aceptarían que no me pusiera velo. Han intentado imponerme esto, ponerme ante un hecho consumado, pero a mí no se me pone ante un hecho consumado».
La actitud de la francesa ha sido calificada ya de irrespetuosa y prepotente entre algunos comentaristas televisivos del país para quienes, como norma, las mujeres, sean musulmanas o no, deben usar velo cuando acuden a encuentros con altos jerarcas religiosos islámicos.
Dar al-Fatwa, la autoridad suní más importante del Líbano, ha aducido por su parte en un comunicado que su oficina de prensa informó con antelación a la política francesa de la necesidad de portar un pañuelo ante el mufti por razones de protocolo. La institución se declaró igualmente «sorprendida por este rechazo a adoptar una norma bien conocida» y lamenta este «comportamiento inadecuado».
Durante su visita de tres días, Marine Le Pen se ha reunido con el presidente del Líbano, el general cristiano Michel Aoun, y con el primer ministro Saad Hariri. Precisamente el jefe de gobierno libanés, de credo suní, advirtió a la política gala de abstenerse de asociar el Islam con los ataques terroristas que extremistas islámicos han perpetrado en Francia. Esta tarde Le Pen finaliza su viaje con la visita al patriarca maronita Bechara Rai y posterioremente al líder cristiano de las Fuerzas Libanesas, Samir Geagea.
Fuente: ABC