La vicepresidenta de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), Zuliana Lainez, alerta de que la principal fuente de información durante la pandemia son los propios Gobiernos, por lo que llama a los reporteros a contrastar siempre la información.
Para Zuliana Lainez, vicepresidenta de la Federación Internacional de Periodistas, organización con sede en Ginebra, la prioridad ahora es enfatizar el primordial derecho a la vida de los periodistas y las condiciones de seguridad en la que desarrollan sus funciones.
En entrevista con la Voz de América, Lainez destacó que sus registros reportan hasta la última semana de abril la muerte de veintiún periodistas, algunos víctimas del contagio; particularmente en Ecuador, donde se encuentra uno de los epicentros más devastadores de la pandemia.
También han perdido la vida periodistas en la República Dominicana y Perú.
“Una de las mayores dificultades que se está dando es el tema de la cobertura, no solo por las medidas sanitarias, sino porque el acceso a la información ha mermado”, destacó Lainez.
Sobre el tema específico de la libertad de prensa y cómo se ve afectada en medio de esta pandemia, la periodista peruana asegura que sus efectos son “sustanciales”.
“Primero porque hay un discurso muy peligroso desde nuestros Gobiernos, y hablo de Latinoamérica en general, y a partir de la pandemia, de que la única información válida (…) es la información que viene de fuentes oficiales”, remarca como uno de los principales elementos de preocupación.
“Por esto, la principal tarea del periodista es la de contrastar la información de una fuente oficial con diversas fuentes y con la realidad propia y que la herramienta fundamental es hacer, y rehacer preguntas”, argumenta Lainez.
La comunicadora también subraya que debido a las órdenes de distanciamiento social hay Gobiernos que optan por brindar declaraciones de prensa escrita, algo que afecta a la transparencia y da pie a la desinformación, a lo que se suma la vigencia de cuarentenas y toques de queda que obligan a los periodistas a quedarse en casa y les limita su capacidad para desplazarse a realizar coberturas de prensa.
Lainez hizo hincapié en que ese panorama “es peligrosísimo” para la libertad de prensa y el derecho de información del ciudadano, especialmente cuando se trata de temas médicos.
El periodismo, y la industria de los medios de comunicación en general, está también enfrentando el efecto económico de la pandemia.
“Hemos recibido reportes de medios que han dejado de circular y que son los rotativos regionales los que más han resentido la disminución de inversión en pauta. Todo porque el comercio está paralizado. El efecto son despidos masivos y la reducción de salarios”, lamentó Lainez.
Nuestra entrevistada concluye amplificando el llamado de la FIP a los Gobiernos para que “asuman su responsabilidad” con la industria de medios de comunicación al igual que hacen con otras industrias, como con el sector agrario o las aerolíneas, pero enfatiza en que esas ayudas vengan con “el compromiso de las empresas de seguir manteniendo las condiciones laborales de los periodistas bajos las circunstancias actuales”.