Estos síntomas pueden ser una forma importante de distinguir la infección por COVID-19 de otras infecciones virales.
El COVID-19 impacta el olor, el gusto y el tacto, según un nuevo estudio realizado por investigadores internacionales, incluido uno de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Estos síntomas pueden ser una forma importante de distinguir la infección por COVID-19 de otras infecciones virales.
“Nuestros resultados muestran que COVID-19 afecta ampliamente la función quimiosensorial y no se limita a la pérdida de olor, y que la interrupción en estas funciones debe considerarse un posible indicador de COVID-19″, dijo la profesora Masha Niv, vicedecana de la Facultad de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de la Universidad Hebrea de Jerusalén”.
Según la investigación, que fue publicada por la revista de ciencias de la salud MedRxiv, el vínculo entre COVID-19 y el deterioro quimiosensorial (reducción de la agudeza del gusto y el olfato) se había relacionado anecdóticamente con el nuevo coronavirus, pero a menudo se había minimizado, carecía de medidas cuantitativas o se había ignorado la Irritación Química Sensorial o Quimioestesis (el tacto).
En este caso, el Consorcio Global de Investigación Quimiosensorial (GCCR) realizó una encuesta internacional multilingüe de 4.039 pacientes con COVID-19. La encuesta, que está disponible en 27 idiomas y fue realizada por personas en 40 países, se lanzó el 7 de abril y los datos preliminares se obtuvieron el 18 de abril. Se les pidió a los participantes que cuantificasen sus olfatos, gustos y la sensibilidad química de la piel y las membranas mucosas antes y durante la enfermedad e informar de cualquier obstrucción nasal o insuficiencia respiratoria nasal.
Hasta ahora, han respondido 30,000 personas.
“GCCR descubrió que el olfato, el gusto y la Irritación Química Sensorial o Quimioestesis (el tacto) se reducen significativamente durante la enfermedad”, indicó un comunicado sobre el estudio. “La obstrucción nasal / insuficiencia respiratoria nasal no parece estar asociada con estas pérdidas sensoriales, lo que sugiere que estos síntomas pueden ser una forma importante de distinguir la infección por COVID-19 de otras infecciones virales”, como el resfriado o la gripe. También podría ayudar a los países con suministros limitados de pruebas de coronavirus para priorizar quién se somete a la detección de la nueva enfermedad.
“Lo que se necesita para combatir una pandemia global es un enfoque global”, dijo Niv. “Hemos aprovechado a científicos, médicos y pacientes de todo el mundo para que comprendan mejor el impacto de la enfermedad en varias poblaciones y nos proporcionen pistas significativas para un mejor diagnóstico y tratamiento de la enfermedad COVID-19”.