El presidente y la primera dama celebraron Halloween en el Jardín Sur de la Casa Blanca con cientos de niños disfrazados a los que saludaron brevemente desde una distancia segura. Personal de la presidencia con mascarillas y guantes repartió golosinas.
Con algunos cambios, el presidente Donald Trump y la primera dama Melania Trump recibieron el domingo a cientos de superhéroes, unicornios, esqueletos e incluso a una versión en miniatura de ellos mismos como parte de la celebración anual de Halloween en la Casa Blanca.
En años pasados, el presidente y la primera dama personalmente repartieron dulces a los niños vestidos con disfraces. Este año, las golosinas se entregaron por separado mientras los participantes caminaban por un sendero en el jardín sur.
Los niños saludaron brevemente al presidente y a la primera dama, quienes les ofrecieron palabras de aliento desde una distancia segura sobre lo mucho que les gustaban los disfraces. Trump y la primera dama se han recuperado recientemente del COVID-19.
El presidente estuvo especialmente complacido con un niño que llevaba un peinado muy similar al suyo y venía acompañado de una niña que hizo su mejor personificación de la señora Trump. El mandatario les pidió que posaran para las cámaras junto al matrimonio.
Otra niña, vestida como una princesa, estaba tan enamorada de las cámaras que no dejaba de saludar con la mano mientras caminaba, sin darse cuenta de los funcionarios que venían detrás de ella.
La especial celebración anual cambió un poco como resultado de la pandemia del coronavirus. Los visitantes mayores de dos años debieron cubrirse la cara y mantener las distancias. Lo mismo ocurrió con todo el personal de la Casa Blanca que trabajó en el evento, y todo el personal que repartió dulces también usó guantes.
El pórtico sur de la Casa Blanca estaba decorado con hojas de colores brillantes en varios tonos otoñales, crisantemos y calabazas, mientras que una banda militar amenizaba el ambiente tocando canciones como ‘Thriller’, de Michael Jackson.