«En el espacio nadie puede escuchar tus gritos», fue el lema de la película Alien de 1979. Y es cierto.
Las ondas sonoras se propagan mecánicamente como una vibración y por eso necesitan de un medio -líquido, sólido o gaseoso- para viajar.
Y si bien el espacio interplanetario (y el interestelar) no están completamente vacíos, las moléculas de gas y los granos de polvo están tan esparcidos que no forman un medio continuo que permita que las ondas sonoras se transmitan directamente.
En el Sistema Solar, sin embargo, hay muchos lugares que cuentan con atmósfera u océano y que pueden ser bastante ruidosos.
Y apenas ahora estamos empezando a estudiar esos sonidos.
La NASA anunció que su próxima misión a Marte, con la sonda Mars 2020, llevará un micrófono para que se grabe el paisaje sonoro del planeta.
Esta no será la primera vez que enviemos micrófonos al espacio: la misión a Marte de 1999, que terminó estrellándose, estaba equipado con uno, y el Phoenix Lander de 2008 también, aunque nunca se encendió por temores a fallas técnicas.
Y ya tenemos algunas grabaciones del espacio.
Titán seductor
En 2005, cuando el Huygens de la Agencia Espacial Europea aterrizó en Titán, la luna gigante de Saturno, la sonda grabó su viaje a través de la atmósfera del satélite.
Los sonidos que se producen atravesando la atmósfera de Titán
Cuando escuchas la grabación, te da la impresión de que la cápsula es sacudida por vientos mientras flota en la superficie.
El objetivo de este experimento era utilizar el sonido para inferir cómo la presión de la atmósfera de Titán cambia con la profundidad y así poder construir un modelo de circulación para Titán similar a los que usamos en la Tierra para predecir y entender los cambios climáticos.
Y ahora quela misión Roseta llegó a su final, debemos recordar cómo su cometa,67P Churymov-Gerasimenko, cantaba al vacío en la medida que se aproximaba al Sol.
Cometas musicales
También escuchamos el golpe de la sonda Philae cuando se posó en el cometa en noviembre de 2014.
El «canto» del cometa 67P Churymov-Gerasimenko
Tenemos otros sonidos de otros cuerpos en el Sistema Solar, incluyendo Júpiter y los anillos de Saturno, pero estos audios no son grabados directamente, sino que se tratan de una conversión de vibraciones electromagnéticas en señales de audio.
Y suenan bastante extraño.
Vibraciones de Marte
Ya hemos podido escuchar algunos de los sonidos desde en Marte.
Sonido de la sonda Opportunity en la superficie de Marte
Pero tal y como ha sucedido con Júpiter y los anillos de Saturno, estos sonidos no fueron grabados directamente.
Así que piensa en la variedad de sonidos que un micrófono podría obtener en Marte, y en cómo estos podrían ser interpretados.
Se podría determinar qué tan rápido viaja el viento a través del paisaje planetario, la frecuencia en que su velocidad y dirección varía o cómo suena una tormenta de arena allá.
Y una vez que el viento aminore, se podrán escuchar los sutiles sonidos que rompen el silencio marciano.
Y lo que falta
¿Qué otro lugar del espacio puede ser interesante escuchar?
A mí me gustaría escuchar a Europa y Encélado, las lunas de Júpiter y Saturno respectivamente.
Las dos tienen una superficie cubierta de hielo debajo del cual hay un océano profundo.
El crujir de los témpanos de hielo cuando se empujan entre ellos o las olas golpeando bajo contra la cobija de hielo, ¿a qué sonarán?
*Monica Grady es una científica espacial británica, jefa del departamento de ciencias físicas de la Open University, sus trabajos sobre meteoritos han sido reconocidos internacionalmente.
Fuente:bbcmundo