Celebrar un casamiento o un entierro se ha convertido en un asunto político en China.
El Partido Comunista publicó esta semana una serie de mandatos para explicar a sus 88 millones de miembros cómo deben celebrar estos eventos personales.
Un sector de vigilancia disciplinaria del partido emitió el miércoles las directrices sobre cómo aplicar sus mandamientos, que fueron publicados el pasado mes de octubre.
Bajo el argumento de acabar con la corrupción, el partido explica cómo deben acatar sus normas aquellos miembros que celebren un matrimonio o que quieran despedir a un ser querido, de la manera que consideran adecuada.
Y las reacciones en internet no se han hecho esperar, al menos por parte de quienes percibieron estas medidas como una intrusión en su vida privada.
Pero, ¿en qué consisten estos polémicos mandamientos?
1. Ni dinero, ni ostentación
Según la tradición china, los invitados suelen regalar dinero en efectivo, tanto a los protagonistas del matrimonio como a las familias en duelo.
En las bodas, los regalos suelen contemplarse como un símbolo de buena suerte para la pareja, mientras que en los funerales el dinero es visto como una manera de pagar las condolencias y colaborar con los gastos del evento.
Tanto los matrimonios como los funerales representan en la cultura china el estatus social de quienes lo celebran, por lo que, en muchas ocasiones, pueden llegar a ser bastante extravagantes.
Pero ahora, los miembros del partido no podrán usar en estos eventos su influencia para «celebrar grandes fiestas» o usar su «mano de obra y recursos», como empleados o personal de servicio, propios de su posición social.
También les prohiben aceptar dinero en sus bodas y funerales.
El organismo dijo que algunos miembros del partido no podrían «celebrar eventos a gran escala o invitar a mucha gente» si en ese proceso recibían «grandes sumas de dinero».
2. No obstruyas la producción
En pueblos pequeños, las bodas y los entierros pueden durar días e incluir procesiones masivas.
La guía del Partido Comunista explica que tales eventos no pueden «molestar ni obstruir la producción diaria, la vida, el trabajo, los negocios, la enseñanza, la investigación, el tráfico o cualquier otro asunto del día a día».
También afirma que, en pos del bien común, no pueden «herir o matar a gente» o «violar los intereses del país, colectivos y personales».
3. No a las antiguas tradiciones
El partido animó a los miembros a no adherirse ciegamente a sus costumbres culturales, aunque dijo que esto no significaba una prohibición total de las tradiciones locales.
«Los miembros del partido, especialmente aquellos en puestos de liderazgo, deben tener en cuenta que podrían causar una mala impresión entre el público, por lo que deben observar las tradiciones pero también organizar bodas y funerales sencillos», aseguró.
Algunos internautas se quejaron en la red social Weibo de la imposición de estas medidas, que consideran agobiantes y draconianas.
«La imposición de normas se ha vuelto retorcida; incluso los ciudadanos normales están siendo regulados», dijo uno de ellos.
«¿Puede la celebración de un casamiento perjudicar a los intereses de un país? ¿A qué se refieren? ¿A un matrimonio con el Dalai Lama?», protestó otro.
fuente:bbcmundo