En Metapán se colocó el primer nido artificial para las loras nuca amarilla. Hasta la fecha, en el lugar sólo se ha encontrado un nido con tres pichones. La idea es que esta especie pueda reproducirse en un entorno más favorable para evitar su extinción.
La fundación Paso Pacífico, que se dedica a la protección de la vida silvestre, colocó el primer nido artificial para las loras nuca amarilla en el municipio de Metapán, como parte del proyecto de conservación de la especie. Los nidos artificiales son fabricados con tubo pvc y cemento.
Las loras nuca amarilla se encuentran en la lista de aves en peligro de extinción en el país, su población ha disminuido y no hay datos exactos de la cantidad de estas aves viviendo en libertad.
En Metapán, biólogos de la fundación Paso Pacífico estimaron que alrededor de 10 loras se encuentran habitando la zona y hay un solo nido encontrado con tres pichones.
En el pasado, los nidos eran fabricados con base de cocos pero se descomponían fácilmente, en dos o tres años ya no servían. También utilizaron cajas de madera, pero las loras no los aceptaron. Las aves prefieren los troncos profundos.
Una de las principales causas en la disminución de la especie es la deforestación de los bosques, donde la tala indiscriminada de árboles les afecta y se ven obligadas a anidar en los huecos de los árboles .
Eso hace que las loras no encuentran un lugar donde reproducirse y la escasez de árboles de gran tamaño las hace competir con otros animales, como las abejas.
Con el objetivo de compensar el la destrucción del hábitat, se instaló un nido artificial a modo de prueba en la zona que más frecuentan estas especies.
El nido instalado está hecho básicamente de tubo pvc, de unos 15 centímetros de diámetro, con una pieza de madera en la parte superior donde eventualmente entrará la lora. En la parte de abajo tiene una pequeña puerta para la revisión y una malla metálica que sirve como escalera para que pueda entrar y salir.
En esta ocasión solo se colocó un nido, debido a que no es temporada de anidación, ya que la época en que la especie los prepara inicia en diciembre y finaliza en mayo, con la salida de los pichones a la vida silvestre.
La ubicación de los nidos se realiza con respecto a los sitios que son frecuentados por las loras, independientemente de la especie del árbol.
“La experiencia nos ha recomendado que el árbol no esté dentro del bosque, sino en un borde, o solitario en una colina donde la lora pueda observar desde las alturas a sus pichones”, explicó Néstor Herrera, biólogo de Paso Pacífico.
El proyecto fue implementado por miembros de la sede nicaragüense de la fundación.
“En Nicaragua hemos colocado nidos artificiales para tratar de compensar el tema de la destrucción del hábitat; tenemos distribuidos en nuestra área 60 nidos artificiales, de los cuales al menos unos 10 han dado resultado positivo”, comentó Marlon Sotelo, coordinador del Programa de Conservación de Loras Nuca Amarilla en Nicaragua.
En El Salvador la fundación pretende implementar en su totalidad el proyecto de conservación utilizado en Nicaragua debido al éxito obtenido.
“También hemos trabajado el tema ambiental con niños para tener impacto desde las generaciones que vienen creciendo; hemos hecho trabajos de investigación utilizando telemetría (medición de distancias) para conocer más del comportamiento de la especie”, explicó Marlon Sotelo.
La fundación ha iniciado con charlas en centros educativos de la zona sobre la protección de las loras y otras especies.
“Daremos charlas a las familias que viven cerca e incentivos para crear conciencia ciudadana y nos colaboren con información y estén pendientes de las loras”, expresó Herrera.
A principio de noviembre la fundación espera instalar más nidos en toda la zona. La comisión de Nicaragua ya realizó monitoreos sobre posibles lugares para otras pajareras.
A futuro espera emplear los nidos artificiales con base de cemento, la nueva modalidad realizada por la fundación en Nicaragua.
por:edh