Uno de los más importantes santuarios de Mosul, destruido por los yihadistas en 2014, fue recuperado el lunes por las fuerzas iraquíes.
Según publicó infobae.com las fuerzas iraquíes, comprometidas en una vasta ofensiva contra el grupo Estado islámico (EI) en Mosul, recuperaron el lunes la tumba de Jonás, uno de los más importantes santuarios del país que fue destruido por los yihadistas en 2014.
“Recuperamos el control de la zona de Nabi Yunés (…) e izamos la bandera iraquí sobre la tumba de Jonás”, declaró a la AFP Sabah al Nomane, portavoz de las fuerzas de élite del contraterrorismo (CTS), vanguardia de la ofensiva contra Mosul, bastión yihadista en Irak que esperan retomar.
Otros dos barrios del este de Mosul también fueron retomados al ISIS el lunes, agregó.
Lugar de peregrinación, el santuario de Nabi Yunés fue construido en un sitio donde existieron antes una antigua iglesia y un castillo, y es considerado por los musulmanes el lugar donde fue enterrado Jonás, también reverenciado por cristianos y judíos.
En julio de 2014, semanas después de haberse apoderado de Mosul, los yihadistas dinamitaron el santuario, desencadenando una ola de condenas.
Según la tradición bíblica, Jonás, quien trató de huir en barco tras rechazar ir a la oración de la penitencia en Nínive (antiguo nombre de Mosul), fue lanzado al mar por el capitán durante una tempestad, y luego devorado por una ballena, en cuyo vientre permaneció tres días. Fue expulsado luego por ella en la playa, tras lo cual Jonás decidió ir orar a Nínive.
El grupo ultrarradical sunita ISIS atacó otros sitios simbólicos en Irak, especialmente lugares de culto chiitas, comunidad a la que considera herética.